| Miami: Funcionaria es acusada de corrupción |
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| por IVETTE LEYVA MARTíNEZ, Miami |
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La comisionada (concejal) de Miami-Dade, Miriam Alonso, y su esposo Leonel fueron acusados formalmente el lunes de 12 cargos que incluyen apropiación ilegal de más de 50.000 dólares, en uno de los mayores escándalos de corrupción en el condado en los últimos años.
Elba Morales, jefa de despacho de la comisionada, enfrenta 14 acusaciones relacionadas con la investigación, entre ellas, robo en mayor cuantía, lavado de dinero y fabricación de evidencia. Los tres se encuentran en libertad bajo fianza.
"Hoy es un día negro para la política de Miami-Dade", dijo el inspector general Chris Mazzela, quien participó en la investigación que comenzó hace un año y medio la Unidad de Anticorrupción de la Policía del Condado, y que continúa abierta.
Leonel Alonso fue miembro del cuerpo diplomático cubano tras la llegada al poder de Fidel Castro. En 1962 fue acreditado a la embajada en Yakarta, Indonesia, y tres años después desertó en el Líbano. En 1966 compareció en conferencia de prensa en Miami, expresando su rechazo al régimen de La Habana.
Miriam Alonso se lanzó a la vida política local en la década del 80. Sin embargo, allegados y ex empleados coinciden en que era su esposo quien tomaba la mayoría de la decisiones.
"Para mí, él es el poder detrás del trono", afirmó Olimpia Gallego, ex empleada de Alonso.
El matrimonio Alonso está acusado de haber utilizado a José Marrero, un empleado del erario público, para beneficio de sus negocios privados de bienes raíces. De acuerdo con el documento de la fiscalía, Marrero cobraba la renta de varios de los inmuebles que son propiedad de la pareja, y realizaba o supervisaba trabajos de reparación en estos, así como actividades relacionadas con campañas políticas durante su horario laboral.
La fiscalía acusa a los Alonso de apropiarse de 54.000 dólares procedentes de la campaña para la reelección de la funcionaria, en 1998. De estos, 34.7000 habrían sido "lavados" a través de la imprenta M.C. Printing. En la última declaración de bienes, la pareja reportó 2,5 millones de dólares.
El matrimonio y Morales enfrentan acusaciones de robo relacionadas con esa operación, y Leonel Alonso y Morales también enfrentan cargos por lavado de dinero.
De ser hallada culpable, Alonso enfrentaría hasta 15 años de cárcel, su esposo 35 y Morales 80.
El año pasado, el comisionado Pedro Reboredo fue destituido en medio de acusaciones de tráfico de influencias y mal uso de fondos electorales.
El comentarista político Alberto Milián opinó que el caso de Alonso "podría desatar la etapa final de la hipocresía política que hemos padecido a nivel local: esconder las fallas y la corrupción tras la retórica del anticastrismo".
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