El disidente cubano Oswaldo Payá declaró el viernes que el exilio debe trabajar para que se disipen "los temores de revancha o de intenciones de recuperación de propiedades que puedan afectar la estabilidad, la paz y los intereses legítimos de las familias o la sociedad cubana en su conjunto".

El opositor cubano ofreció una conferencia en la Universidad Georgetown de Washington, y dijo que la propia comunidad cubana en el exilio es responsable de "los prejuicios y temores" que han surgido sobre lo que sería su participación en una Cuba poscomunista, según informó la agencia AP.

"Es el propio exilio el que debe cooperar con un mensaje cada vez más claro y persistente hacia su propio pueblo", afirmó.

Payá Sardiñas atribuyó a "la incomunicación, la propaganda y también a algunas expresiones desde el exilio" los "prejuicios y temores que no se corresponden con el espíritu positivo y generoso de los cubanos de la diáspora".

Los cubanos en el exilio, afirmó, tienen una "buena disposición de participar en la reconstrucción de nuestro país, con su trabajo, ideas y aportes".

El disidente se entrevistó la pasada semana con el Secretario de Estado Collin Powell, en Washington, y saludó brevemente al Papa Juan Pablo II en el Vaticano.

Payá es el líder del Movimiento Cristiano Liberación y uno de los principales promotores del Proyecto Varela. La iniciativa opositora fue presentada en mayo pasado, con el aval de 11.020 firmas, a la Asamblea Nacional del Poder Popular, y pide la celebración de un referéndum para aprobar cambios a favor de mayores libertades civiles, la elaboración de una nueva ley electoral y una amnistía para los presos políticos.

El disidente salió de la Isla en diciembre tras una decisión sorpresiva del gobierno de Fidel Castro que le permitió viajar a Estrasburgo, Francia, para recibir el Premio Sajárov, el más importante que otorga la Unión Europea en el campo de los derechos humanos.

Ante un auditorio de alumnos y docentes, Payá indicó que el exilio cubano debe empezar reconociendo que "si el problema está dentro de Cuba, entonces la solución está dentro de Cuba".

"A los cubanos de la diáspora —agregó— se les quiere cuestionar su derecho a su participación en los cambios y en la reconstrucción de su propio país".

Sin embargo, "los cubanos de la diáspora son parte inseparable de nuestro pueblo y no se les puede cuestionar su derecho como cubanos", dijo.

El diario El Nuevo Herald informó que el líder disidente se reunirá hoy con cerca de 300 representantes del exilio en Miami, a quienes hablará sobre su posición a favor de una transformación democrática en Cuba por vías pacíficas.

El Proyecto Varela ha sido cuestionado por sectores de Miami. No obstante, el opositor afirmó que no habrá enfrentamientos con los que discrepen de su estrategia de lucha, y exhortó a todos los cubanos a unirse bajo un ideal de "respeto a los derechos humanos y cambios democráticos pacíficos'', agrega el diario.

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