| Payá pide a la Unión Europea la continuidad del apoyo a la lucha cívica en Cuba |
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El disidente cubano Oswaldo Payá pidió el miércoles que la Unión Europea establezca una continuidad en el apoyo a la lucha cívica de la oposición cubana; y también que los contactos y la comunicación continúen con todos los sectores de la sociedad de la Isla, incluido el gobierno.
"Les pedimos una continuidad en esta solidaridad, más información, más intercambio con el pueblo cubano, con la sociedad civil cubana, con los periodistas independientes, con las Iglesias; que cuando hablen de cooperación, lo hagan a través de instituciones independientes, y les recordábamos que esas instituciones también sufren un embargo" por parte del régimen, dijo Payá en una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la Fundación Hispano-Cubana en Madrid. No obstante, consideró que los contactos deben abarcar también al gobierno. "No vamos a ser nosotros excluyentes de ninguna manera".
Payá llegó a la capital española procedente de Estrasburgo, Francia, donde recibió el Premio Sajarov por la libertad de pensamiento que le otorgó el Parlamento Europeo.
A la conferencia de prensa asistieron el presidente de la Unión Liberal Cubana, Carlos Alberto Montaner; la presidenta del Comité Cubano Pro Derechos Humanos, Marta Frayde; la presidenta de la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana, Anabelle Rodríguez, y el vicepresidente tercero de la Fundación Hispano-Cubana, Guillermo Gortázar, entre otras personalidades.
Sobre los intercambios que sostuvo en Estrasburgo, Payá aseguró: "fuimos tratados con mucho respeto, con mucho cariño hacia Cuba", a pesar de las variadas posiciones de sus interlocutores, "algunos con ciertos prejuicios, para los que tenemos todo el respeto, algunos con ciertas imágenes que no se corresponden con nuestra realidad, algunos con filtros ideológicos".
Payá dijo haber comprobado en sus contactos un aumento de la preocupación por la situación de la Isla. "Nos decían que en pocas ocasiones había tanto interés de la prensa. Creo que el movimiento que se está produciendo dentro de Cuba, la propia extensión de la letanía durante 43 años, de la intolerancia del régimen, despiertan un interés y una sensibilidad creciente".
El opositor, líder del Movimiento Cristiano de Liberación, agradeció a personalidades como el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, las gestiones para que La Habana le permitiera viajar a recoger el premio. Sin embargo, se negó a agradecer al gobierno cubano algo que considera es un derecho. "Yo sigo reclamando el derecho de los cubanos a entrar y salir libremente de su patria. Sería bueno preguntarle al gobierno qué es lo que va a hacer de aquí en adelante".
En cuanto a su situación en Cuba en el momento de la partida hacia Europa, Payá dijo que viajó "en circunstancias difíciles", y agregó: "dejé a mis compañeros presos, a nuestros hermanos en todo el país bajo una ola represiva muy fuerte, no sólo a los disidentes y activistas sino a miles de ciudadanos que están recibiendo esta represalia a veces con métodos verdaderamente mafiosos".
La noche antes de que el gobierno de Fidel Castro le autorizara a viajar, la residencia de Payá y su familia fue blanco de una acción de intimidación. Varios desconocidos rompieron la puerta y la amarraron por fuera para impedir la salida de sus ocupantes. Además, colocaron carteles con ofensas y amenazas de muerte.
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