| Piden al jefe de la delegación estadounidense en la ronda migratoria que abandone Cuba |
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Las autoridades cubanas pidieron el miércoles al jefe de la delegación estadounidense en la ronda de conversaciones migratorias, Kevin Whitaker, que abandonara la Isla.
La petición tuvo lugar después de que el funcionario, jefe de la oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, se reuniera con grupos de disidentes y con la esposa del preso político cubano, Oscar Elías Biscet, reveló El Nuevo Herald.
"Esta tarde nos informaron por teléfono que me pedían que me fuera. Así que me iré esta noche a Estados Unidos", dijo Whitaker en su última rueda de prensa en Cuba, a la que asistieron la prensa extrajera y periodistas independientes, según el diario.
Whitaker sostuvo un encuentro con los disidentes cubanos Vladimiro Roca, Martha Beatriz Roque, Félix Bonne y René Gómez Manzano, autores del documento La Patria es de todos, por el cual cumplieron condena en prisión.
Además el funcionario se entrevistó con Elsa Morejón, esposa Biscet, liberado el 31 de octubre pasado después de cumplir tres años de cárcel, y detenido nuevamente el seis de diciembre.
Morejón "me contó que las autoridades no han dicho nada sobre su nuevo encarcelamiento", dijo Whitaker, "ni siquiera si lo van a enjuiciar. A mi modo de ver, su encarcelamiento es injusto".
El jefe de la oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado norteamericano consideró que, a pesar de lo ocurrido, "es importante seguir con los contactos".
Los representantes cubanos y estadounidenses se reunieron esta semana en La Habana para una nueva ronda de conversiones migratorias. Estas reuniones se realizan de forma semestral para revisar la marcha de los acuerdos migratorios de 1994 y 1995
El martes Kevin Whitaker dio cuenta a la prensa de las exigencias y denuncias que Washington planteó a su contraparte cubana, según informó la agencia AFP.
Señaló que el gobierno de Castro "niega permisos de salida a ciertos individuos, en particular profesionales, quienes fueron considerados elegibles (por Estados Unidos) y están en condiciones de poder emigrar inmediatamente".
Agregó que se presentó a las autoridades de la Isla una lista con el nombre de 500 personas, incluyendo médicos, profesionales de la informática y familiares de cubanos residentes en Estados Unidos, a quienes La Habana les niega su derecho a emigrar libremente.
Sin embargo, el jefe del Departamento de América del Norte de la Cancillería cubana, Rafael Dausá, negó que la lista haya sido entregada y dijo desconocer su contenido.
La Habana y Washington suscribieron sus acuerdos migratorios para poner fin a la llamada "Crisis de los Balseros" de 1994, cuando salieron de Cuba 36.000 personas en precarias embarcaciones. El objetivo, se dijo entonces, era garantizar una emigración segura y ordenada.
En virtud de los acuerdos, Washington se comprometió a otorgar un mínimo de 20.000 visas anuales a cubanos que deseen emigrar a Estados Unidos, y obtuvo la posibilidad de repatriar a aquellos que fuesen interceptados en alta mar o en la base naval de Guantánamo. La Habana, por su parte, se comprometió a aceptar a los repatriados, facilitar su reinserción social y no emprender acciones legales contra ellos.
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