AFP/ Panamá. El juicio contra el anciano opositor cubano Luis Posada Carriles, 74 años, acusado por Fidel Castro de pretender asesinarle en la capital panameña en noviembre del año 2000, comenzó este jueves en Panamá, aunque por cargos de posesión de explosivos y asociación ilícita para delinquir.

El juicio se inició en medio de estrictas medidas de seguridad en la sede del Tribunal Marítimo de Panamá, unos 10 km al suroeste de la capital.

Posada Carrilles fue detenido antes del inicio de la Cumbre Iberoamericana que se realizó el 19 y 20 de noviembre del año 2000 en la capital panameña, donde el propio Castro denunció un presunto plan de atentado con explosivos.

Tras su detención, Cuba pidió la extradición de Posada Carriles, pero el gobierno de Mireya Moscoso se negó, alegando la existencia de la pena de muerte en la Isla.

Por su parte, la Fiscalía panameña no acusó a Posada Carrilles de intento de asesinato, sino de posesión de explosivos, posesión de documentos falsos y asociación ilícita para delinquir.

Además de Posada Carrilles, son juzgados los cubanos Gaspar Jiménez Escobedo, Guillermo Novo Sampoll y Pedro Crispín Remón Rodríguez.

Igualmente enfrentan cargos por complicidad los cubanos Raúl Rodríguez Amosagua, César Matamoros Chacón, Concepción Figueroa Rojas, Francisco Arrocha, todos en libertad y el panameño José Manuel Hurtado, actualmente en prisión.

Según los abogados acusadores de Posada Carriles, entre ellos el ex procurador Rafael Rodríguez, el comando pretendía colocar una bomba en un hotel donde se alojaba Castro, durante el recorrido de su caravana hacia el aeropuerto internacional o en la Universidad estatal de Panamá, donde ofreció una charla a estudiantes de izquierda.

Empero, el plan fue desarticulado cuando el propio Castro denunció en una conferencia de prensa que los servicios secretos cubanos habían detectado la presencia de Posada Carriles, Jiménez, Novo y Remón en Panamá, luego de viajar con documentación falsa desde El Salvador.

No se informó de la asistencia de funcionarios cubanos al juicio contra Posada Carriles.

El abogado del opositor cubano, el ex procurador Rogelio Cruz aseguró que no existen pruebas que vinculen a su defendido con un plan de asesinato contra Castro.

Según Cruz, la denuncia del presunto plan de atentado fue "un montaje" del régimen de La Habana para lograr la extradición de los cubanos.

Aunque Cruz no precisó el tiempo que demorará el juicio, dijo que se trata de un proceso preliminar donde se podrían ratificar o desechar los cargos contra su cliente, lo que no descartó por "falta de pruebas".

Posada Carriles es acusado por Cuba de ser uno de los autores del atentado a un avión de Cubana que cubría la ruta entre Barbados y La Habana el 6 de octubre de 1976. En el hecho murieron 73 personas, la mayoría deportistas.

El veterano opositor escapó en 1985 de una prisión en Caracas por la puerta principal del penal, con la supuesta complicidad de los servicios secretos venezolanos.

El gobierno cubano le vincula también con la invasión por Bahía de Cochinos en 1961, con actos terroristas contra embajadas cubanas en Argentina, Perú y México en 1974, envíos de cartas bombas, ataques dinamiteros a intereses cubanos en 1974 en Caracas y Bolivia, entre otros.

El juicio se realiza en el Tribunal Marítimo de Panamá, un antiguo juzgado norteamericano en el Canal. Hasta allí llegaron el jueves familiares de los acusados y una delegación del Comité Pro Detenidos Cubanos en Panamá, integrada por los y ex presos políticos Eusebio Peñalver, René Cruz, Sergio Díaz, Jorge Güiro Borrego e Ignacio Castro Matos.

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