AFP/ La Habana. La Televisión cubana transmitió este domingo íntegramente la entrevista exclusiva que concedió Fidel Castro a la cadena norteamericana ABC, donde se aborda el Proyecto Varela, una iniciativa disidente de la cual los ciudadanos de la Isla sólo habían escuchado hablar públicamente al ex presidente estadounidense Jimmy Carter. En la entrevista, Castro accede a hablar también sobre su permanencia en el poder y considera que los cubanos sólo aceptarían su cese a la cabeza del régimen si sufriera algún accidente, enfermedad o locura que le incapacitara para ejercer sus funciones.

La conversación de dos horas y media con la periodista Barbara Walters, fue emitida el pasado viernes en Estados Unidos, pero desde mediados de la pasada semana circulan fragmentos en la prensa.

Interrogado sobre si piensa en la transferencia del poder, Castro dijo: "Si uno se pone a pensar con lógica y el momento que está viviendo el país, tendría que sucederme algún tipo de accidente, de enfermedad o algo que me incapacitara para ejercer las funciones que yo estoy ejerciendo".

"Si yo me volviera loco, si empezara a hacer disparates, si empezara a hacer lo que da la gana, este país educado en la forma en que yo te he explicado, no permitiría" esa permanencia, añadió.

Para un eventual retiro "tendría que pedirle permiso a nuestro pueblo, yo no puedo decir mañana me voy dentro de seis meses, pudieran considerarlo casi hasta una traición, pues si algo poseo, alguna cualidad, es la experiencia de muchos años y es con lo que yo trato de hacer el máximo".

Castro también fue interrogado sobre el Proyecto Varela, una iniciativa disidente presentada en mayo al Parlamento con un aval de 11.020 firmas, que solicita un referendo para introducir en Cuba una nueva ley electoral y cambios a favor de la libertad de prensa, palabra, asociación y empresa, así como una amnistía para los presos políticos. La Asamblea Nacional (Parlamento) no ha respondido a la petición.

A una pregunta sobre el derecho de los promotores a presentar el proyecto, el Presidente respondió: "Lo tienen, y cualquiera que la presente con todos los requisitos, recibirá una respuesta".

Castro, quien reconoció no estar actualizado sobre el tema, añadió que "la decisión sobre eso corresponde a la Asamblea Nacional. La Asamblea Nacional se guía por preceptos legales y respeta los derechos ciudadanos de cualquier petición, cubriendo todos los trámites pertinentes".

"La Asamblea Nacional es una institución seria, me imagino que esté dando todos los pasos pertinentes porque todo eso va a comisiones, como en Estados Unidos, y lo discuten, lo analizan y no hacen trampas. Ellos tendrán que decidir si lo llevan a la Asamblea o no".

Aseguró, además, que "no habrá ninguna ilegalidad ni ninguna trampa" en la consideración del tema.

Castro también fue interrogado sobre su opinión sobre el presidente de Irak, Saddam Hussein. "Me pregunto, conociendo la situación que en este momento se está produciendo, casi en vísperas de una guerra anunciada, qué sentido tiene que yo me convierta en un juez, que comience a emitir opiniones, en un sentido o en otro", dijo al eludir la respuesta.

Añadió que en caso de emitir un juicio, "¿en aguas de qué molino estoy yo echando agua en este momento, cuando se ha anunciado una guerra a la que se opone la mayor parte de la opinión pública del mundo? (...) Por lo tanto, me abstengo de emitir juicio alguno sobre el señor Saddam".

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