El huracán Isidore se mueve hacia México luego de tocar Cuba |
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AFP/ Luego de afectar la zona oeste de Cuba con fuerte lluvias y vientos, el huracán Isidore se dirigía este sábado por la mañana a México, adonde los meteorólogos predicen que el meteoro podría causar problemas similares en la península de Yucatán.
A las 05H00 hora local cubana (10H00 GMT), el ojo de Isidore se ubicaba a unas 50 millas (75 km) al noroeste de Cabo San Antonio, Cuba, a 120 millas (190 km) en dirección oeste-noroeste hacia Cabo Catoche, en el extremo noreste de la península de Yucatán.
El huracán, que avanza a unos 11 km/h con vientos de 160 km/h y rachas de hasta 195 km/h, podría ganar fuerza durante la jornada del sábado, según las previsiones del Centro Nacional de Huracanes ubicado en Miami, sureste de Estados Unidos.
El viernes, el huracán provocó el anegamiento de zonas rurales cubanas y daños en cultivos, pero sin dejar víctimas, según datos preliminares de la Defensa Civil.
Más de un cuarto de millón de personas fueron evacuadas de las áreas afectadas al oeste de Cuba.
Isidore es un huracán de categoría dos en la escala Saffir-Simpson (la más alta de cinco grados).
Lluvias intensas y rachas de vientos de hasta 180km/h azotaron el viernes el occidente de Cuba, mientras el ojo de Isidore se desplazó por la zona, previamente evacuada para evitar pérdidas de vidas humanas, indicaron las autoridades.
Fidel Castro, quien se trasladó a la región afectada para supervisar los operativos de la Defensa Civil, afirmó que "tendrán que pasar horas para conocerse las afectaciones, aunque el huracán está dejando menos lluvias de las que se suponía" en los primeros pronósticos.
Unas 290.000 personas permanecen evacuadas y 210.000 animales en lugares seguros, en espera de que concluya la amenaza de las lluvias, dijo el teniente coronel Astul Castellanos, del Estado Mayor de la Defensa Civil cubana.
Al mismo tiempo, ya comienza el recuento de los daños causados por el meteoro, que en la tarde y la noche del viernes, permaneció casi estacionario en la península de Guanahacabibes.
"Es un golpe inoportuno, pero soportable", dijo Castro, al comparar los efectos de Isidore con los provocados por el huracán Michelle, que el 4 de noviembre pasado atravesó la isla.
Michelle afectó parcial o totalmente 180.000 casas, dañó sensiblemente la infraestructura de comunicaciones y el servicio eléctrico de la isla, dejando pérdidas por 1.800 millones de dólares, según datos oficiales.
Hasta el momento, los daños cuantificados de Isidore son en unas 900 viviendas en la Isla de Pinos y otras en la provincia de Pinar del Río, pérdidas en las cosechas de toronja, naranja y plátano, así como algunos problemas en el sistema de comunicaciones.
Aunque el centro del huracán se desplazó, "precipitaciones extremadamente fuertes" que podrían alcanzar 50-75 centímetros todavía pueden caer en la zona oeste de Cuba, según los meteorólogos.
En México, el Sistema Nacional de Protección Civil ordenó el viernes por la noche un plan de alerta en dos Estados de la península de Yucatán (Quintana Roo y Yucatán) y la evacuación de 900 personas de Isla Mujeres, en el Caribe mexicano.
La alerta incluye el balneario mexicano de Cancún.
Un responsable oficial de Yucatán, Pedro Rivas, dijo que las autoridades estatales están trabajando con el Ejército y la Marina, así como con organizaciones civiles en tareas de prevención.
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