AFP/ Caracas. La embajada de Cuba rechazó las acusaciones del alcalde mayor, el opositor Alfredo Peña, de que La Habana estuviese entregando armas a grupos irregulares venezolanos, en una carta enviada al burgomaestre en la que le pide rectificación.

"Rechazamos enérgicamente tamaña calumnia y lo conminamos a usted ante la opinión pública venezolana a que muestre pruebas de la participación del Gobierno de Cuba, o de cualquier funcionario subordinado a éste, en los graves hechos que usted denuncia", dice la carta.

El pasado lunes el alcalde Peña instó a la Fiscalía a investigar si el supuesto Movimiento armado Carapaica, que se adjudicó haber disparado contra la Policía Metropolitana (PM) el viernes último en disturbios en el oeste de Caracas, recibió "armas de Cuba o de Libia".

"Porque están tan bien entrenados que parecen que fueron entrenados en un campamento que tienen los cubanos aquí o en Cuba", dijo Peña.

Partidarios de Chávez en la zona, incluso en el Carapaica, dijeron que la policía se había excedido al reprimir a manifestantes lanzándoles bombas lacrimógenas desde helicópteros.

Peña, antes cercano colaborador de Chávez e incluso su primer ministro de la Secretaría, dijo que si hubiese sido Fidel Castro quien reprimiera "les hubiese lanzado una bazuka rusa y los hubiese desaparecido de la faz de la tierra".

La embajada replicó que sigue con suma preocupación la "insistente agresión verbal y pública en menoscabo de la dignidad de los cubanos" de Peña, "con ofensas al sistema político y gobierno que soberanamente nos hemos dado", así como "sus irrespetuosos comentarios sobre Cuba".

La misiva enviada a Peña le recuerda que en Venezuela "Cuba ha sido agredida y no agresora", al evocar el asalto de opositores del gobierno a su sede diplomática el 12 de abril pasado.

"En ese fatídico día, la violencia campeó impune: las hordas destrozaban nuestros carros diplomáticos, dañaban nuestras instalaciones, amenazaban con tomar la Embajada y nos quitaban la electricidad y el agua, en presencia de unos impávidos policías, que parecían tener instrucciones superiores de ser benévolos con nuestros agresores", relata la carta.

"Señor Alcalde, su despacho es parte del Estado venezolano, y como tal tiene que observar obligaciones contenidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, cual es la protección de las misiones diplomáticas contra toda intrusión, daño y turbación de su tranquilidad o atentado a su dignidad", agrega la misiva.

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