| Los delitos y la corrupción en los centros de trabajo 'alarman' al régimen |
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| por JULIO CéSAR GáLVEZ, La Habana |
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Un serio aumento del delito y la corrupción entre los trabajadores estatales tiene alarmado al régimen.
El secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Pedro Ross Leal, hizo un urgente llamado "para combatir con todos los medios y fuerzas disponibles el delito y la corrupción dentro de la clase obrera cubana", durante una reunión con 1000 dirigentes sindicales de base de la provincia Granma.
El delito y la corrupción se suman a la actual recesión económica que atraviesa el país, cuya dimensión es imposible conocer, ante el silencio de las autoridades y de los medios de prensa e información oficiales.
"La situación es difícil. Ante la falta de alimentos y de artículos de primera necesidad la gente roba en los centros laborales donde se produce algo, para paliar su situación. No importa lo que se produzca en la fábrica o en el taller, lo importante es resolver la comida de hoy. Mañana ya veremos qué hacer. Con la ausencia del turismo, donde cerca de 300.000 personas trabajan, y el desmantelamiento de la industria azucarera con medio millón de personas reubicadas o en el aire, se agudiza el problema. No sé a dónde va a parar la situación. Todo está listo para un estallido social, lo que nadie sabe en qué momento se producirá", manifestó Alberto Rodríguez, abogado de una de las fábricas de tabaco torcido de Ciudad de la Habana.
Durante el evento con los sindicalistas de base, Ross fustigó duramente los hechos delictivos que se producen, cada vez con más fuerza y presencia, en los centros laborales de todo el país.
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