La Habana admite deuda petrolera con Venezuela |
|
AFP/ El régimen admitió este jueves que mantiene desde abril una deuda con Venezuela por el suministro de petróleo, que llevó a Caracas a suspender la provisión de crudo a la Isla, pero aseguró que se está negociando "un acuerdo viable" para reanudar las operaciones de intercambio.
Tras una ola de supuestas "versiones tergiversadas y malintencionadas" sobre las razones que llevaron a la cancelación del acuerdo petrolero vigente entre el régimen y Venezuela, La Habana explicó su posición a través de una "nota del Gobierno", publicada en la portada del diario oficialista Granma.
Ambos países suscribieron un acuerdo en octubre de 2000 por el cual Caracas se comprometió a proveer a la Isla de 53.000 barriles diarios de crudo, un tercio del consumo total, con precios preferenciales y la financiación de una parte del suministro.
Pero las operaciones se interrumpieron el 11 de abril pasado durante el golpe de Estado que depuso por 48 horas al presidente Hugo Chávez, cuando directivos de la empresa venezolana PDVSA denunciaron incumplimientos de pagos cubanos y afirmaron que "ni un barril más de petróleo irá a Cuba".
Los envíos de crudo permanecen interrumpidos desde entonces.
Sin embargo, el régimen afirma que "en las últimas semanas" se llevan a cabo negociaciones entre PDVSA y representantes de la firma CUPET (Cuba Petróleos) que "indican cambios en las posiciones de la entidad venezolana y la posibilidad de llegar a acuerdos viables para reanudar las operaciones".
Según la nota informativa oficial, hasta el 30 de abril pasado La Habana pagó en efectivo 439,7 millones y recibió financiación por 127,7 millones, que según lo pactado deberían pagarse a partir del año próximo, de un total de 675 millones de dólares por concepto de suministros de petróleo y derivados.
El régimen de Fidel Castro admite que "correspondía efectuar un pago de un crédito a 90 días y de una deuda renegociada", de la que no se informó el monto, el 11 de abril pasado, el mismo día del golpe de Estado en Venezuela.
"Hasta ese momento no existía ni un día de atraso en nuestras obligaciones de pago", sostiene el documento oficial.
El cese del suministro venezolano obligó al régimen "a salir de inmediato a comprar el petróleo que requería, recurriendo a intermediarios con la lógica consecuencia de precios superiores", ocasionando "graves perjuicios a nuestro país", precisa la nota gubernamental.
La Habana acusó a "algunos malintencionados, enemigos de las relaciones entre Cuba y Venezuela", de hacer circular rumores de que Caracas "regalaba" el crudo al régimen de Castro, el más cercano aliado de Chávez en América Latina.
El régimen atraviesa por un difícil momento económico debido al decrecimiento del turismo, la caída de los precios internacionales de sus principales productos de exportación —níquel y azúcar— y su incapacidad para recibir préstamos de organismos multilaterales de crédito por incumplimientos anteriores.
|