Campiña cruel |
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por LáZARO MORELL, Madrid |
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Uno de los principales aportes de Ignacio Piñeiro fue agregar al son los sabores de otros géneros, como la rumba o la guajira. Y aunque Lejana campiña es más un son que una guajira, sobre todo al comienzo se perciben claramente los aires melódicos de ese género, que es, a su vez, una recreación estética basada en la música campesina, pero de origen citadino. En cuanto al texto, se trata, como tantas otras veces, de un desengaño amoroso. Me gusta especialmente eso de "... infiel, en un instante/ con un tunante/ la niña se fugó...", no sólo por el empleo de una palabra, tunante, que, al menos desde hace bastante tiempo, ha caído en desuso, sino también por el uso de "en un instante", como si la niña se le hubiera evaporado de las manos. Es interesante también que el autor no pueda desprenderse de su condición urbana, lo cual se evidencia desde el mismo título: para un campesino, la campiña no es lejana. Acaso ni siquiera campiña: sólo monte.
Lejana campiña (guajira-son) Ignacio Piñeiro
En una lejana campiña le di a una niña mi amor y en menos tiempo de un año sufrí un desengaño cruel.
Cuando más cerca creía su vida y la mía, infiel, en un instante con un tunante la niña se fugó.
Desde aquel momento con triste lamento sufro la desdicha de su amor.
Busco a otra pues no concibo la vida sin dulce querer. Siempre vida alegre, risa, mucha risa.
Engañosa... (se repite varias veces y se mantiene a fondo por el coro, mientras el solista improvisa)
En una lejana campiña le di a una niña mi amor y en menos tiempo de un año sufrí un desengaño cruel.
Cuando más cerca creía su vida y la mía, infiel, en un instante con un tunante la niña se fugó.
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