Miércoles, 16 octubre 2002 Año III. Edición 473 IMAGENES PORTADA
Dulce cantar
Hembra que deslumbra

por LáZARO MORELL, Madrid  

Hoy les acercamos sendas letras de Joseíto Fernández que están entre las primeras versiones de lo que hoy conocemos como La guantanamera o Guajira guantanamera. Agradecemos al sello Cubanacán Récords haber editado un CD que contiene piezas inéditas de esos dos grandes que fueron Joseíto y Paulina Álvarez.

La primera de hoy se titula La mujer cubana y pertenece, simultáneamente, a dos categorías recurrentes en nuestra canción: la de exaltación patriótica y la de mujeres imposibles. Por lo menos eso parece ser lo que pretendió Joseíto. El problema comienza cuando la búsqueda de la rima y el afán laudatorio nos lo conducen por caminos inesperados. Ya en la introducción encontramos unos versos alarmantes: "En cualquier parte del mundo/ se dan mujeres bonitas,/ de belleza exquisita/ y con un cuerpo profundo". ¿Qué significa exactamente eso de "cuerpo profundo"? Porque lo primero que me viene a la mente mejor ni se los digo... Pero ahí no termina el asombro. Luego de constatar que la mujer cubana es un excelente medio de trasporte ("...y transporta a otros lugares/ con sus frases cariñosas..."), nos habla de su hipocresía y de su infidelidad latente ("...es un don, porque aun sin ganas/ se muestra fiel,...") para terminar con un paroxismo un poco desconcertante: "Lo vemos constantemente,/ cada cuerpo, cada prieta/ que de todo están completas,/ que se dan hembras ardientes,/ hembras de sangre caliente/ y de alma pura y sana,...".

La mujer cubana
Joseíto Fernández

Guantanamera,
guajira guantanamera.
Guantanamera,
guajira guantanamera.

En cualquier parte del mundo
se dan mujeres bonitas,
de belleza exquisita
y con un cuerpo profundo.
Pero yo mal no me pongo
al compararlas con gana
y con una frase sana
bien les puedo asegurar
que no hay quien pueda imitar
a una divina cubana.

Una cubana es grandiosa,
hace olvidar los pesares
y transporta a otros lugares
con sus frases cariñosas.
Es halagüeña, es mimosa,
es un don, porque aun sin ganas
se muestra fiel, campechana
y por eso al comparar
no hay quien se pueda igualar
a una divina cubana.

Lo vemos constantemente,
cada cuerpo, cada prieta
que de todo están completas,
que se dan hembras ardientes,
hembras de sangre caliente
y de alma pura y sana,
lindas, cual una manzana:
no me canso de mirar
ni hallo a quién comparar
con una linda cubana.

Guantanamera,
guajira guantanamera.
Guantanamera,
guajira guantanamera.


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