Quizás el tiempo perdido diga hasta cuándo |
|
|
por LáZARO MORELL, Madrid |
|
Pocos boleros han alcanzado la misteriosa celebridad de esta sencilla obra de Oswaldo Farrés, que tuvo páginas mejores, pero no más ilustres. Su desmesurado éxito tal vez se deba a su incorporación al repertorio de Nat King Cole, que lo hizo sonar en medio mundo, aunque hay que decir que es uno de los más versionados en un sin fin de voces ilustres. Tal vez, también, su evidente simpleza y cierto aire de cha cha chá que lo singulariza contribuyeron a su propagación. Es música que no se olvida fácilmente, de esas que "pegan" y que no ofrecen dificultades técnicas a los cantantes. También, por qué no, su letra alude a una situación recurrente, contada de tal forma que incluso puede devenir en cita adecuada ante las reticencias o postergaciones del sujeto amado: "Mi amor, estás como la canción: sólo me dices quizás, quizás, quizás..."
Quizás todo radica en quizás, palabra mágica capaz de resumir los sueños más alocados, las elucubraciones más rebuscadas, los propósitos más desenfrenados.
Quizás.
Quizás, quizás, quizás (bolero) Oswaldo Farrés
Siempre que te pregunto que cuándo, cómo y dónde, tú siempre me respondes: quizás, quizás, quizás...
Y así pasan los días y yo desesperado, y tú, tú contestando: quizás, quizás, quizás...
Estoy perdiendo el tiempo pensando, pensando, por lo que más tú quieras, hasta cuándo, hasta cuándo.
Y así pasan los días y yo desesperado, y tú, tú contestando: quizás, quizás, quizás...
|