Historia de un cucarachón |
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por LáZARO MORELL, Madrid |
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Al igual que la canción anterior, ésta va de cobardes con pretensiones guaposas. La popularizó el Conjunto de Chappottín y contiene algunas curiosidades relacionadas con el habla popular. Por ejemplo, la referencia a tres animales para referir el carácter del personaje: cotorra, ratón y cucaracha que, como en las fábulas de Esopo, representan características humanas atribuidas, con toda injusticia, a un ave, un mamífero y un insecto. Si las cotorras emiten palabras es porque los humanos las han aleccionado; y pensar que ratones y cucarachas son cobardes porque huyen de monstruos que tienen varios cientos de veces su peso y su volumen me parece, por lo menos, desproporcionado.
Sé tu historia (son montuno) Sabino Peñalver
Te pasas la vida en la esquina, hablando como un cotorrón: que tú dices... que tú haces... que eres tremendo matón.
Quiero que sepas que yo no te tengo miedo, aunque andan diciendo que tú te comes al mundo entero.
Pero yo conozco tu historia, eres tremendo ratón. Por eso en el barrio te dicen: cucarachita, cucarachón.
Estribillo: Eres cucarachita, cucarachón.
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