Mambisa efímera |
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por LáZARO MORELL |
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Escrita en 1912, es una de las primeras canciones cubanas (junto al himno nacional y a la primera Bayamesa) que asume la temática patriótico militar. De las tres canciones mencionadas, es tal vez la más lograda y en ella se encuentran las principales características de este género temático: personajes campesinos de la región oriental, música criolla de clara raigambre hispana (es decir, poco o nada mestizada), relación mujer-patria y la violencia y la muerte como trasfondo. También son dignos de atención algunos elementos, uno de los cuales seguramente hizo alguna vez la iracunda delicia de Nicolás Guillén, como eso de identificar a la maldad con la negrura; o la postura romántica y un tanto ilógica según la cual la muerte de la amada amplifica el amor patrio; o la duda que nos deja aquello de la "faz trigueña", pues no sabemos si se refiere al tono moreno de su piel o al color del cabello... Se trata, en fin, de una canción hermosa y representativa de lo que somos o, al menos, de lo que hemos sido.
El mambí (criolla, 1912)
Letra: Sergio Lavilla
Música: Luis Casas Romero
Allá en el año noventa y cinco, y por las selvas del Mayarí, una mañana dejé el bohío y a la manigua salió un mambí.
Una cubana que era mi encanto, y a quien la noche llorando vio, al otro día con su caballo buscó mis huellas y me siguió.
Aquella niña de faz trigueña y ojos más negros que la maldad, unió sus fuegos a mi fiereza y dio su vida a la libertad.
Un día triste cayó a mi lado, su hermoso pecho sangrando vi, y desde entonces fue más ardiente, Cuba adorada, mi amor por ti.
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