INDER asegura que ningún pelotero ha firmado para la liga profesional en Japón |
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AFP/ Ni el estelar beisbolista Omar Linares, ni ningún otro pelotero cubano, han firmado hasta el momento para jugar en las ligas profesionales de Japón, aseguró este jueves a la AFP una fuente autorizada del Instituto Cubano de Deportes (INDER).
"Ni la Federación Cubana de Béisbol ni Omar Linares, han firmado ningún contrato con equipos profesionales japoneses", afirmó el funcionario deportivo.
La víspera, un portavoz del club japonés Dragones de Chunichi, con base en la ciudad de Nagoya, anunció en Japón que su equipo había suscrito un contrato con el antesalista Omar Linares, quien contaba con la anuencia de las autoridades deportivas de la Isla.
"El será el primer jugador de béisbol autorizado por las autoridades de su país para desarrollarse en una liga profesional", dijo Tetsuo Ishiguro, portavoz de los Dragones.
El funcionario del INDER explicó que la Federación Cubana de Béisbol tiene un convenio de colaboración con su similar de Japón, encaminado al desarrollo de esa disciplina.
Este acuerdo, que será evaluado el próximo lunes en La Habana, tiene "un perfil técnico, de desarrollo de directivos, dentro de un espíritu de respeto y colaboración", añadió la fuente, que descartó motivaciones "económicas o comerciales" en el convenio.
Añadió que "ningún deportista cubano, de ningún deporte, juega como profesional en algún país" actualmente.
Hasta 1997, peloteros cubanos retirados del deporte activo en la Isla, jugaron en equipos amateurs de Japón.
Rumores que circularon en La Habana, señalaron que además de Linares, otros cuatro peloteros habrían sido autorizados a jugar en las ligas profesionales japonesas. Ellos son Orestes Kindelán, Antonio Pacheco, Luis Ulacia y Germán Mesa.
Desde principios de la década del 60 del pasado siglo, el deporte profesional fue abolido en la Isla.
Incluso, en el último año fue anulada la promoción comercial que acompañaba a las transmisión televisiva de grandes eventos deportivos internacionales, dedicada a sufragar esos gastos, que ahora son asumidos por el régimen.
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