| La semana: Serie Nacional de Béisbol |
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| Los 'extraterrestres' de Holguín supieron hacer lo suyo. |
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| por IVáN GARCíA, La Habana |
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Juegan al béisbol con la misma pasión y ardor con que los niños suelen hacerlo en un placer. Corren raudos las bases, se deslizan fuerte para romper un doble play. Saltan en el banco. Dejan la piel en el terreno. Cuando usted ve el roster, no observa a ninguna estrella.
Son perfectos desconocidos para los fanáticos, salvo el cuarto palo Luis Rodríguez William, un mulato macizo que regresó este año al diamante después de un par de años sin jugar. El resto no tiene abolengo.
La mayoría de los equipos, hasta el sorpresivo Sancti Spíritus, tienen algún integrante de la Selección Nacional o un pelotero joven que viene precedido de fama por haber integrado las selecciones nacionales en categorías inferiores.
Holguín no. Los de la tierra de Cabrera Infante en su mayoría se formaron en la Academia Provincial de Béisbol de la ciudad de los parques. Y con un trabajo paciente, de orfebre, ya se están viendo los resultados.
Holguín nunca fue una novena championable. Pero hace ocho años tenía algunos peloteros de calidad y el equipo guapeaba. Luego de las deserciones de su lanzador estrella, Osvaldo Fernández, quien incluso jugó en las Mayores, del jardinero Juan Carlos Bruzón y del receptor Alberto Hernández, quien huyó con El Duque en un destartalado bote el 25 de diciembre de 1997, la novena holguinera, que era discreta, pasó a ocupar el frío sótano de nuestros clásicos nacionales.
Un hombre pequeño y regordete, que sabe mucho de béisbol, Héctor Hernández, empezó a trabajar con peloteros jóvenes sin nombre o antecedentes llamativos. Ahora, en la primavera de 2002, el DT Hernández recoge los frutos.
La campaña pasada el equipo dio guerra. Pero en ésta ha dejado con la boca abierta a los entendidos. Ocupa el primer lugar en el grupo D cuando faltan 22 partidos y aventaja en 3 juegos al tricampeón nacional, Santiago de Cuba, el dream team de la pelota cubana.
Los holguineros marchan, con 41 y 27, a toda vela hacia los play offs. ¿Qué tienen? Amor y disciplina. Juegan caliente y salen como fieras a la grama. Han armado un buen elenco de abridores con Reinaldo Silva, Orelvis Ávila, Juan Enrique Pérez y Luis Miguel Rodríguez. Bateadores de tacto como Maikel Peña, Juan Pacheco y Roinel Varona. Lo complementan los dos mejores peloteros del equipo, Waldo Denis, un jugador que ha destacado enormemente esta temporada, y Luis Rodríguez William, un hombre que hace unos años coqueteaba con integrar la selección cubana.
Holguín es un equipo de extraterrestres para los fanáticos, que asombrados se preguntan dónde estaban escondidos estos jugadores que ahora le están dando colorido a la temporada. Siempre juegan a estadio lleno en su sede, el Calixto García. Ahí precisamente derrotaron par de veces a Industriales, el último fin de semana.
A propósito, los azules están en un momento lamentable. Contrario a los holguineros, su nómina está repleta de nombres ilustres y jóvenes talentos que han brillado en equipos juveniles. Pero las lesiones y el mal juego han devastado a la novena de la capital. 90 errores en 68 partidos es demasiado para un conjunto que se enorgullece de poseer la mejor técnica beisbolera de la Isla.
Si a esto se le une un pitcheo paupérrimo y una ofensiva que deja muchos hombres en base, entonces la posibilidad de que Industriales no pase a los octavos de final está latente. Sería una lástima, pues el team azul —para bien o para mal— es el más seguido en Cuba e, incluso, por muchos cubanos fuera del país.
Mientras se espera una reacción de los capitalinos, el tramo final se vislumbra tenso. En la llave A no hay problemas. La maquinaria de Pinar del Río está a todo gas y es líder, con 49 y 19, el mejor balance de todos los equipos. En el grupo B, Sancti Spíritus sigue al frente, con 38 y 30, a 3 de Industriales y de La Habana, pero sucede que los tres con posibilidades de clasificar están perdiendo más de lo que ganan en sus últimos 7 partidos. Villa Clara comanda el C, con 40 y 28.
Los cuatro punteros, Pinar del Río, Sancti Spíritus, Villa Clara y Holguín, parecen clasificados. Isla de la Juventud y Santiago de Cuba no deben afrontar problemas y pasar como segundos de sus grupos. La pelea está en la llave B, entre La Habana e Industriales. Incluso Matanzas, del A, podría clasificar, pues pasan a la otra etapa no sólo los líderes de cada llave sino los mejores en promedios de ganados y perdidos. Y los yumurinos están a dos juegos de azules y habaneros.
En el grupo C, Camagüey y Ciego de Ávila, junto al Granma del D, tienen aún opciones. Por lo que es de esperar que estos 22 últimos juegos serán a sangre y fuego entre las mencionadas seis novenas. Para los extraterrestres de Holguín, no. Ellos supieron hacer lo suyo.
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