Viernes, 26 julio 2002 Año III. Edición 418 IMAGENES PORTADA
Sociedad
Acceso limitado

Sin expresión ni libertad ni movimiento: La 'maldita circunstancia del agua por todas partes' impide la navegación en Cuba... ya sea en embarcaciones propias o a través de Internet.
por IVáN GARCíA, La Habana  
Teclado

Noel Díaz (25 años, ingeniero), siempre había soñado tener computadora propia y navegar por la Red hasta altas horas de la noche. Para hacer realidad su sueño, su padre, residente en Canadá, le giró 1000 dólares. Con ellos debía comprar un ordenador con impresora y scanner. Mas al llegar a la tienda especializada en informática que radica en la Plaza Carlos III, en el corazón de Centro Habana, la dependienta, impersonalmente, le indicó que desde principios de año estaban suspendidas las ventas de accesorios y piezas de computación. De nada valieron las quejas y preguntas —sin respuesta— de Noel.

Por decisión gubernamental se había dictado el decreto 383/2001, mediante el cual "las computadoras, equipos de impresión, fotocopiadoras y otros medios de impresión masivos no podrán venderse a asociaciones, fundaciones e individuos si no cuentan con una autorización especial del Ministerio de Comercio Interior". Traducido: que personas como Noel no pueden comprar un ordenador sin autorización oficial, aunque tengan el dinero. De regreso a casa, con las manos vacías, Díaz se cuestionó la extraña política de un régimen que aparentemente trata de masificar la informática y a la vez prohíbe la venta de computadoras.

Paradójicamente, Fidel Castro se regocija de lanzar un amplio programa cibernético a escuelas y centros laborales; crea numerosos clubes de computación para jóvenes y lleva ordenadores a los más recónditos rincones de la Isla... mientras mantiene rigurosos controles sobre el acceso de las personas a computadoras e Internet. Muchos, como Raúl Valdés (39 años, economista), creen que es el puro temor de Castro lo que impide que una mayoría navegue con libertad por la Red. "Si usted puede informarse en Internet y ver, por ejemplo, noticias de lo que está sucediendo en Venezuela e Israel, llega a la conclusión de que los medios cubanos nos manipulan miserablemente", concluye.

Ciertamente, en la Isla que son unos pocos los que tienen dólares para poder comprar ordenadores. A la mayoría el billete verde le cae a cuentagotas, algo para escasamente comer y vestir. Tener un ordenador o navegar por Internet es una quimera, cosa exótica que los cubanos suelen ver en los filmes norteamericanos que pasa la televisión nacional. Pero los pocos que pueden se consideran con todo el derecho de poseer una computadora y con ella "surfear" por la Red.

Elizardo Sánchez, al frente de la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, cree que se trata de "un error garrafal. Es como si tú aprendieras a leer y luego no te permitieran comprar libros". Puede que, en parte, el régimen haya lanzado la prohibición de venta de equipos informáticos para entorpecer la labor informativa de los opositores y periodistas libres. "Evidentemente, esto ha afectado los planes futuros de nuestros colaboradores y de las personas en general", ha señalado Rosa Berre, vicepresidenta de la agencia Cubanet, domiciliada en Miami, y para la cual escriben numerosos periodistas independientes cubanos. Según la Berre, "la gente estaba armando computadoras por piezas y hasta se llegaban a conseguir a un precio entre los 1500 y 2000 dólares". Es probable que las autoridades locales tengan en mente la confiscación de ordenadores, máquinas de fax y otros equipos a miembros de la disidencia. No sería la primera vez.

Al igual que Noel Díaz, numerosos ciudadanos han visto postergado su sueño de navegar por la Red. Y se debaten en dos planos: el virtual, que circunscribe las palabras de Carlos Lage, el zar de la economía en la Isla, quien en una convención informática celebrada a comienzos de 2002 en La Habana abogó "por el uso masivo de las tecnologías como condición indispensable para el desarrollo"; y el real, rehén de la política gubernamental de encadenar Internet y permitir la tenencia de ordenadores sólo a aquellas personas que considere confiables.


Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

Qué viva el 26 de julio
MICHEL SUáREZ, Valencia
Kodak 120
RAúL RIVERO, La Habana
Oficialismo o muerte
ALBERTO F. ÁLVAREZ GARCíA, Ottawa
Palabras en saco roto
MICHEL SUáREZ, Valencia
Legisladores
DIMAS CASTELLANOS, La Habana
La mar irrevocable
DC, La Habana
NOTICIERO
SOCIEDAD
ECONOMÍA
CULTURA
INTERNACIONAL
DEPORTE
MÚSICA
OPINIÓN
DESDE...
ENLACES
Chat
ENTREVISTA
Cartas
BUSCADOR
Galeria
Mini
EDICIONES
» Actual
« Anterior
» Siguiente
Seleccionar
D:  
M:  
A:  
   
Cuba
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.