Viernes, 28 junio 2002 Año III. Edición 398 IMAGENES PORTADA
Sociedad
Hibernación

La reciente recogida de firmas y el socialismo irrevocable, otro paso hacia la radicalización de la crisis nacional.
por LUIS MANUEL GARCíA, Sevilla Parte 1 / 3
Parlamento
Miembros de la Asamblea Nacional. La farsa intocable

En la tarde del 26 de junio de 2002, se consumó la consagración nominal del llamado "socialismo" cubano, con la lectura de los acuerdos para modificar la Constitución, refrendados por el 96,71% de los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, todos los presentes, dado que no se encontraban 19, el 3,29%. Según el oficialista diario Granma "La votación se hizo de forma nominal, al ser consultados uno por uno los diputados del Parlamento cubano, sin que hubiese ninguno que se pronunciara en contra o se abstuviera". Dado que la prensa oficial llamó a firmar "a todos los cubanos honestos", ningún diputado habría pecado de deshonestidad incompatible con su cargo.

Antes, se había efectuado un remedo de referendo, que consistió en "invitar" a todos los electores a rubricar (consignando número de carné de identidad, nombre y apellidos) la inamovilidad del sistema imperante, en el sitio designado al afecto, siempre cerca de su lugar de residencia, y bajo la atenta mirada de los vigilantes locales. El resultado no podía ser otro: 8.198.237 electores firmaron (decir que afirmaron ya sería más arriesgado) su tácito consentimiento.

Las modificaciones en cuestión pretenden dejar fuera de toda discusión presente o futura algunos aspectos que supuestamente constituyen el "núcleo" del régimen imperante: el artículo 3 sanciona el "derecho" de todos los cubanos de combatir incluso por la vía armada "contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución". Para concluir que "El socialismo y el sistema político y social revolucionario establecido en esta Constitución (...) es irrevocable, y Cuba no volverá jamás al capitalismo".

Más tarde el Irrevocable en Jefe aclararía que sólo es irrevocable hacia atrás, no hacia delante, donde espera el dorado paraíso del comunismo. El Artículo 11 aclara que el Estado ejerce su soberanía sobre todo el territorio, su espacio aéreo y marítimo, el medio ambiente, los recursos naturales (sospecho que esto incluirá a los nativos en la sección de fauna). Y por ello "La República de Cuba repudia y considera ilegales y nulos los tratados, pactos o concesiones concertados en condiciones de desigualdad o que desconocen o disminuyen su soberanía y su integridad territorial". Una clara alusión a la Base Naval de Guantánamo, pero que un gobierno futuro podría aplicar igualmente a las graciosas concesiones hechas por el señor Fidel Castro a los inversionistas extranjeros. Todo está en interpretar qué significa "desigualdad" y "soberanía". Añade el artículo que "Las relaciones económicas, diplomáticas y políticas con cualquier otro Estado no podrán ser jamás negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera".

Salto a cont. Siguiente: En el Artículo 137... »
1   Inicio
2   En el Artículo 137...
3   En un discurso...

Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

Marlen y Hungría
RAúL RIVERO, La Habana
De la manipulación al chantaje
ADOLFO FERNáNDEZ SAíNZ, La Habana
Mafiosos, ma non tropo
LUIS MANUEL GARCíA, Sevilla
La luz del caballero
DIMAS CASTELLANOS, La Habana
El paraíso perdido
LEONARDO CALVO CáRDENAS, La Habana
Inmovilismo y movilización
OSCAR ESPINOSA CHEPE, La Habana
NOTICIERO
SOCIEDAD
ECONOMÍA
CULTURA
INTERNACIONAL
DEPORTE
MÚSICA
OPINIÓN
DESDE...
ENLACES
Chat
ENTREVISTA
Cartas
BUSCADOR
Galeria
Hoja
EDICIONES
» Actual
« Anterior
» Siguiente
Seleccionar
D:  
M:  
A:  
   
Votación
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.