Martes, 25 junio 2002 Año III. Edición 395 IMAGENES PORTADA
Sociedad
El paraíso perdido

Por mar y por aire: tras 43 años de experimento socialista la nación que en su día acogiera las más disímiles migraciones pide, a su vez, acogida.
por LEONARDO CALVO CáRDENAS, La Habana  

Se sabe desde hace tiempo: los cubanos que hagan escala en Madrid estarán obligados a portar visa de tránsito aeroportuaria. La intención de esta medida es frenar el creciente éxodo de criollos que solicitan asilo a su paso por España, según datos de la Oficina de Información Diplomática que reflejan que la petición de asilo por parte de cubanos en 2001 aumentó muchas veces con relación a 1999.

Se trata de un nuevo y lamentable episodio de ese desencuentro migratorio que cunde en nuestro país en los últimos años, y que ha lanzado a cubanos de todas las edades, nivel cultural o social, a las más disímiles latitudes, en las que muchos se dedican a rumiar su nostalgia mientras intentan localizar la libertad y el bienestar que le son negados en su propia tierra.

Es paradójico que sea hoy España uno de los principales receptores de ciudadanos cubanos. Durante mucho tiempo, al igual que Argentina para los italianos o Norteamérica para judíos e irlandeses, Cuba fue para los españoles el paraíso soñado. Llama la atención que a pesar de las contradicciones y desgarramientos que siempre implica la relación colonia-metrópoli, los ibéricos nunca fueron vistos o acogidos en la Isla como extraños o ajenos; nuestras identidades culturales y humanas siempre pesaron más que las divergencias y los rencores.

Aunque en la Cuba pre-revolucionaria siempre hubo mucho que perfeccionar, innumerables eran los extranjeros que en permanente oleada llegaban en busca de la hospitalidad y las oportunidades que ofrecía este país, donde la gente era cálida y generosa como la tierra. Así, durante muchos años se recibió en la Isla tanto a árabes como a chinos, judíos o caribeños, quienes junto a los sempiternos españoles dejaron su huella en nuestros rostros, apellidos y costumbres.

Pero Cuba cambió, y a pesar de la insistencia del discurso oficial en lo "libres y prósperos que somos", el permanente éxodo nacional ha ahondado el abismo de añoranza y desarraigo que a partir de 1959 separó a los cubanos de aquí y a los de cualquier parte. El hecho inédito de que los "privilegiados" del sistema, artistas, deportistas y funcionarios oficiales, aprovechen las oportunidades que sólo ellos tienen para establecerse en otros países, habla alto y claro de la libertad y prosperidad que disfrutamos hoy, acosados permanentemente por lo unánime, lo obligatorio y lo prohibido.

Junto a sus bien reconocidas cualidades y defectos, el cubano siempre destacó por el apego a su tierra. Durante mucho tiempo, el peor castigo que podía imponerse a un criollo era el destierro; ahí están para probarlo los poemas, las canciones y los testimonios.

La paradoja del devenir histórico y político convirtió a este país de inmigrantes en una amenaza migratoria para naciones cercanas y extrañas.

Una sola esperanza queda en pie al repasar noticias como la de que los cubanos que hagan escala en Madrid estarán obligados a portar visa de tránsito aeroportuaria. Y es que esta Cuba que nos duele llegue a transformarse tanto que un día no lejano podamos salir al mundo sin la presión de las restricciones o permisos, con la seguridad de cumplir el deseo que históricamente nos ha animado: regresar a nuestra tierra.


Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

Marlen y Hungría
RAúL RIVERO, La Habana
De la manipulación al chantaje
ADOLFO FERNáNDEZ SAíNZ, La Habana
Mafiosos, ma non tropo
LUIS MANUEL GARCíA, Sevilla
La luz del caballero
DIMAS CASTELLANOS, La Habana
Inmovilismo y movilización
OSCAR ESPINOSA CHEPE, La Habana
La gran marcha atrás
ADOLFO FERNáNDEZ SAíNZ, La Habana
NOTICIERO
SOCIEDAD
ECONOMÍA
CULTURA
INTERNACIONAL
DEPORTE
MÚSICA
OPINIÓN
DESDE...
ENLACES
Chat
ENTREVISTA
Cartas
BUSCADOR
Galeria
Niño
EDICIONES
» Actual
« Anterior
» Siguiente
Seleccionar
D:  
M:  
A:  
   
Animales
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.