El atropello de Elizabeth, el rapto de Elián |
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¿Obstrucción de la justicia en el Departamento de Justicia norteamericano? La saga del niño balsero pica y se extiende. |
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por ILEANA FUENTES, Miami |
Parte 5 / 5 |
19— El FBI ha revelado la existencia de otra red de espionaje cubano en Estados Unidos, justamente en el Servicio de Inmigración. En el meollo de estas actividades encubiertas hay un funcionario cubano americano. Por tanto, los recientes dictámenes de Inmigración y los cambios legislativos que perjudican a los cubanos en materia de ajuste de status migratorio, deben ser completamente revisados por un cuerpo independiente. Hasta que los resultados de esa investigación sean de conocimiento público, toda decisión sobre el Caso Elián —sobre todo la de deportarlo— debe posponerse.
20— Por último, aunque no menos importante, el que Elián encontrara refugio en Estados Unidos fue el deseo de una joven madre cubana moribunda, tan desesperada por el futuro que se jugó la vida a la libertad, tan valiente que amarró a su hijo a una cámara para que el pequeño sí alcanzara ese sueño. La última voluntad de Elizabeth Brotons debe hacerse oír en los tribunales, y acatarse.
Miami, a 22 de abril de 2002
Querido Elián:
Esto es también parte de tu historia, y algún día la entenderás. Te tocó, porque hay gente indiferente y mala en este mundo, ser héroe y símbolo. Te tocó la pañoleta roja y el "Seremos como el Che". Te tocó la escasez de leche, el abecedario comunista, la tribuna alucinante, la ausencia de mamá. Te tocó la prisión grande junto a un infeliz cubano —tu padre— que no tuvo posibilidades de defender tu libertad. Ahora estás de nuevo en el tintero aquí en la Yuma: se confirma que tenías tus derechos, y que te trataron mal. Un día terminará esta pesadilla. Quizás entonces podrás reclamarle cifras millonarias al Gobierno de Estados Unidos por la obstrucción de justicia que cambió tu rumbo. Tú no entiendes mucho ahora de estas cosas, pero aquí se va a armar la de San Quintín, y terminarán otorgándote asilo y residencia, aunque no estés presente. Ya verás. Serás Elián, "el americanito" en Cárdenas.
Cuando yo tenía tu edad, allá en La Habana, escuchaba este canto por la televisión:
"Al mal tiempo, buena cara, que con paciencia se gana el cielo.
Si sonríes al mal tiempo, tu recompensa tendrás".
Sonríe y ríe mucho mientras el mal tiempo pasa. No olvides nunca el valor de tu mamá. Ella vela por ti, rodeada de tus delfines, y te protege.
Te recuerda mucho, y te quiere,
Wendy, la amiguita de Pedro Pan
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