| Epidemia de dengue |
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| Un análisis del Instituto Cubano de Economistas Independientes. |
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Parte 1 / 5 |
La enfermedad
Por cuarta vez, desde 1977, Cuba es azotada por el dengue. En 1981 ocurrió la mayor epidemia (aunque aún no se han hecho públicas las cifras de la actual), con 344.203 casos y 158 muertos, de ellos 101 niños. Fue cuando se reportó por primera vez en el continente americano el dengue hemorrágico, con 10.312 enfermos. En 1997, en Santiago de Cuba, enfermaron 17.144 y murieron 12 adultos.
La palabra epidemia no fue utilizada oficialmente para referirse a la actual campaña que se desarrolla contra el agente transmisor de la enfermedad, el mosquito Aedes Aegypti, hasta el día primero de febrero, ya que su empleo se asocia siempre a una "acción criminal enemiga", y al parecer no estaba dentro de los cálculos gubernamentales utilizar ese argumento.
Sin embargo, el hecho de que el dengue siempre ha sido una enfermedad de predominio en los menores de edad —objeto predilecto de la propaganda acerca de la acción benefactora del régimen— y parece haberse extendido grandemente en la Ciudad de La Habana, ha obligado al Gobierno a desatar una acción intensiva y a gran escala contra el mosquito, para tratar de resolver la desastrosa situación higiénica de la capital.
Desde que se inició la campaña, el viernes 11 de enero de 2002 en el Teatro Carlos Marx, hasta el 31 del propio mes, las menciones a los enfermos siempre se referían a "unos" o "varios" casos; hubiera sido absurdo no hablar de ellos, que son el reservorio de la enfermedad y sin los cuales "el agente transmisor" no tendría nada que contagiar.
A partir de la Mesa Redonda televisada del día 31, se comenzó a mencionar a los enfermos como objetos prioritarios de la campaña, con ingresos domiciliarios a los sospechosos, visitas médicas tres veces al día, entrega de mosquiteros y reforzamiento alimentario. Pero hasta ese momento seguía sin pronunciarse la palabra "epidemia", y había total hermetismo acerca de la cifra de enfermos y muertos. Sin embargo, se tomaron medidas de excepción, iguales a las que se adoptan en caso de grandes catástrofes: detenciones, elevadas multas, violaciones de domicilios y operaciones nocturnas.
Como botón de muestra de la situación puede mencionarse el siguiente reporte de la prensa: "En la calle Espada entre San Miguel y San Rafael, en el municipio de Centro Habana, donde habitan 163 personas, se presentaron varios casos de dengue, incluyendo el hemorrágico, estando entre los enfermos una doctora en medicina".
La ciudad ha sido dividida en tres niveles, según el grado de contaminación de los municipios:
Alto riesgo (6 municipios): Habana vieja, Centro Habana, Cerro, Marianao, Habana del Este y Plaza, con el 40,4% de la población provincial.
Mediano riesgo (6 municipios): Boyeros, San Miguel del Padrón, Regla, Arroyo Naranjo, Guanabacoa y la Lisa, con el 37,2%.
Menor riesgo (3 municipios): 10 de Octubre, Playa y Cotorro, con el 22,4%.
La situación higiénico-sanitaria
La capital genera diariamente 17000 m3 de desechos sólidos, para lo cual existen dos sistemas colectores: el especializado y el convencional. El primero totalmente insuficiente y el segundo con déficit de equipos. El especializado está compuesto fundamentalmente por camiones colectores y contenedores en las calles y se realiza en los municipios de Centro Habana, Habana Vieja, Habana del Este y las principales avenidas de 10 de Octubre, Arroyo Naranjo, La Lisa y Marianao. Se requieren 60 camiones y el parque en los últimos meses ha oscilado entre 38 y 40, aunque en el transcurso de la jornada van al taller un promedio de 17, dada su obsolescencia. Lo que implica que diariamente se dispone de menos del 50% del parque necesario. Los contenedores requeridos son cerca de 11.100, pero sólo se dispone de 9.500, de los cuales 1.400 se encuentran en mal estado.
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