Lunes, 14 enero 2002 Año III. Edición 279 IMAGENES PORTADA
Sociedad
¡Que vivan los talibanes!

Con el título podría resumirse la postura de la prensa oficialista cubana en la guerra contra el terrorismo.
por ADOLFO FERNáNDEZ SAíNZ  
Plaza
Guantánamo. Prensa oficialista: sin noticia de talibanes

En pocos conflictos como este ha estado tan claro de qué parte está la razón. De un lado, los terroristas, que no se detienen ante nada; del otro, la civilización, aunque imperfecta. Sólo hay que reconocer el derecho a defenderse de ataques contra civiles indefensos.

En cambio, ¿qué partido tomó la prensa oficialista cubana? ¿Cómo se pronunciaron las Mesas Redondas diarias sobre los principales temas del conflicto?

Para ellos, los ataques terroristas del 11 de septiembre fueron en respuesta a la política exterior de EE UU; pueden haber sido obra de supremacía blanca en EE UU; no se sabe quién es el culpable; los culpables pueden ser los propios Gobiernos de EE UU e Israel, ya que los únicos beneficiarios son los halcones de Washington y Tel Aviv.

La guerra en Afganistán es innecesaria, hay métodos pacíficos para eliminar el terrorismo; la guerra es en venganza por los atentados del 11 de septiembre. La organización terrorista Al Qaeda está esparcida por todo el mundo; es un enemigo invisible y cuenta con recursos para asestar cualquier golpe. Los talibanes son unos supercombatientes, no temen a la muerte, lucharán hasta el último hombre, no conciben la rendición, su estado natural es la guerra; ya los afganos derrotaron al Ejército Rojo y dos veces a los británicos; tienen cohetes Stinger capaces de derribar helicópteros y aviones; el invierno allí es muy crudo; EE UU se empantanará en Afganistán; (a la caída de Kandahar) la retirada a las montañas es el inicio de la guerra; tienen un sistema de túneles inexpugnable.

Las ex repúblicas soviéticas sólo buscan su tajada de beneficio económico; EE UU quiere imponer su voluntad sobre los demás miembros de la coalición; los socios europeos protestan. Vendrán musulmanes de todas partes a pelear en Afganistán; Pakistán no resiste la presión de los radicales islámicos por su apoyo a EE UU; la región es un polvorín nuclear.

Los muertos son civiles; el bombardeo está dirigido contra la población indefensa; las bombas que caen en hospitales y almacenes de organismos internacionales son a propósito.

Las fuerzas internacionales de paz no llegan a un acuerdo con las facciones que componen la Alianza del Norte; los de la Alianza son unos salvajes asesinos; ya bañaron de sangre al país y lo volverán a hacer. Las negociaciones de Bonn para formar un Gobierno postalibán están estancadas; Afganistán es un país fragmentado por rivalidades étnicas.

EE UU entró en Afganistán por la gran riqueza energética de la zona; EE UU es el Gobierno más terrorista del mundo; es un Gobierno ilegítimo; allí violan los derechos humanos de los acusados de terrorismo; cualquier inconforme, ídem; se discrimina a los árabes y otros nacionales en EE UU.

(Al fin de la guerra) Afganistán no fue escenario de una guerra sino de un abuso; EE UU no logró sus objetivos en Afganistán porque no han capturado a Osama Bin Laden ni al mulá Omar; EE UU aprovechó para imponer su dominio sobre la región; ahora es más riesgoso caminar por las calles de Kabul; el atraso en que vive Afganistán es porque siempre ha estado en guerra; Bin Laden fue una creación de la CIA en su lucha contra la URSS; EE UU no quiere reconocer sus muertos en combate ni los aviones y helicópteros derribados por el fuego antiaéreo; EE UU quiere expandir la guerra a otros países.

Nunca dijeron ni una palabra sobre las bestialidades del régimen talibán ni las vejaciones que soportaban sus mujeres ni que los niños tenían prohibido empinar papalotes y los hombres afeitarse la barba ni sobre las ejecuciones en el estadio de fútbol de Kabul.

Tampoco hicieron mención nunca de la valentía de los bomberos y policías de Nueva York ni de la popularidad del alcalde Giuliani. El apoyo del pueblo norteamericano era patriotismo; la prensa mundial estaba manipulada; la ONU se ha vuelto un instrumento de EE UU.

La prensa tiene derecho a tomar partido, pero no a ocultar una parte de la verdad. En la cobertura oficialista hubo muchas medias verdades. Se limitaron a tomar del cable todo lo negativo sin dar al pueblo nada de lo positivo para que juzgara por sí mismo. Su objetivo no fue informar, sino manipular conciencias.

Sigue la prensa oficialista leal a la causa, pero desleal a la profesión.


Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

El amor en los tiempos de Castro
RICARDO GONZáLEZ ALFONSO
Secuestrados
LUIS MANUEL GARCíA
Boberías escogidas
RAúL RIVERO
De que talibán, van
LUIS MANUEL GARCíA
Guerrilleteo
LMG
Los anillos de la muerte (II)
HéCTOR MASEDA
NOTICIERO
SOCIEDAD
ECONOMÍA
CULTURA
INTERNACIONAL
DEPORTE
MÚSICA
OPINIÓN
DESDE...
ENLACES
Chat
ENTREVISTA
Cartas
BUSCADOR
Galeria
EDICIONES
» Actual
« Anterior
» Siguiente
Seleccionar
D:  
M:  
A:  
   
Banco
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.