La nueva izquierda |
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Latinoamérica, Brasil y las peculiaridades de un movimiento que comienza a modernizarse. |
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por JORGE H. FONSECA, Sao Paulo |
Parte 4 / 4 |
Aparentemente, existen ahora dos polos luchando por el control de la izquierda latinoamericana: Fidel Castro y su moribundo Foro de Sao Paulo, aliado a los extremistas del continente —incluidos los guerrilleros colombianos—; y la nueva izquierda, unida en torno del Foro de Porto Alegre y que podría, con la victoria del PT en Brasil, influir determinantemente en el futuro político de los partidos de izquierda no comunistas de América Latina, como el PRD mexicano, el Frente Amplio uruguayo, la Unión de una República de Iguales argentino y las incipientes izquierdas ecuatoriana y boliviana, entre otros partidos políticos que aceptan la lucha democrática a través de las urnas y por cuyo control actual Fidel Castro lucha a brazo partido.
La nueva izquierda es un conglomerado heterogéneo de gentes e ideologías que va desde los marxistas hasta los católicos militantes, pasando por los grupos hippies y los cabezas rapadas, que se constituye en un grupo de inconformes con el rumbo actual de la sociedad. No existen razones para creer que su ideología es peor que los conocidos postulados teóricos de la izquierda marxista leninista; lo que sí puede asegurarse es que se ha incorporado en buena lid al juego democrático, inscribiéndose en partidos políticos que participan de las elecciones y adoptando métodos pacíficos para obtener sus objetivos. Ha eliminado los métodos leninistas, tradicionalmente violentos y dictatoriales, así como los intentos terroristas propios de la izquierda guerrillera promovida por Fidel Castro.
La izquierda, lógicamente, no es la única opción en América Latina: existen, además, partidos de centro y de derecha, cada uno con sus propuestas, luchando al mismo nivel y con las mismas posibilidades (existe, incluso, un partido opositor de izquierda trabajando ilegalmente dentro de Cuba, con propuestas para la democratización del país). Pero este análisis evidentemente se refiere a una tendencia observada en el comportamiento, dinámico y cambiante en sus postulados, de lo que aquí se ha denominado como "la nueva izquierda latinoamericana". La perspectiva probable en Latinoamérica es la conformación de campos políticos diversos, similares a los de las actuales sociedades europeas, donde el socialismo es una opción democrática más, no compatible con el marxismo leninismo que defiende Fidel Castro y cuyo representante más consolidado en nuestro medio es el socialismo chileno. De cualquier manera, la superación definitiva del régimen de La Habana, más que el triunfo de Lula o el avance de la nueva izquierda, será lo que definitivamente permitirá un saludable accionar político en el continente.
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