AFP/ Miami. El disidente cubano Oswaldo Payá, recientemente galardonado por el Parlamento Europeo con el Premio Sajarov, mantuvo este lunes en Miami extensas rondas de conversaciones con el exilio cubano y defendió el "protagonismo del pueblo cubano" en el futuro de la Isla.

Payá se entrevistó en una sola reunión con más de 200 miembros del exilio. A este encuentro siguieron otros con numerosos grupos del exilio en esta ciudad, donde residen 700.000 personas de origen cubano.

Tras ser recibido la semana pasada en Washington por el Secretario de Estado estadounidense Colin Powell, y saludar brevemente al Papa Juan Pablo II en el Vaticano, Payá encontró en Miami numerosas reticencias al Proyecto Varela del cual es el principal promotor. La iniciativa pide, dentro de lo establecido en la Constitución cubana, la realización de un referéndum para que los ciudadanos de la Isla se pronuncien sobre propuestas de cambios a favor de mayores libertades civiles, una amnistía para los presos políticos y la elaboración de una nueva ley electoral.

"El Proyecto Varela es sólo un instrumento para cambiar" Cuba, dijo Payá en rueda de prensa. "Algunos quieren dar un rol al gobierno de Estados Unidos (en el futuro de Cuba), pero el protagonismo es de nosotros, del pueblo cubano", añadió.

A diferencia de la simpatía que ha suscitado en Washington y en Europa —donde Payá fue recibido, entre otros, por el presidente del Gobierno español, José María Aznar—, o del apoyo explícito del Premio Nobel de la Paz 2002, Jimmy Carter, es en Miami donde el Proyecto recibe más críticas.

Varias organizaciones del exilio alegan que "legitimaría los poderes absolutos" de Fidel Castro, pues "busca reformas dentro de la estructura del actual régimen y su Constitución".

El Proyecto Varela "no llevará a una genuina transición democrática", explican esas organizaciones, "dadas las limitaciones políticas y legales" de la Constitución cubana.

En cambio, la mayor organización del exilio cubano en Estados Unidos, la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), así como otros grupos, han expresado reiteradamente su "solidaridad" con el disidente y la iniciativa.

"Nadie tiene el monopolio de la justicia ni de la verdad", afirmó el lunes Payá. "Quiero conversar con toda la diáspora, quiero llegar a la mayor cantidad de nuestros hermanos aquí", agregó.

Payá intentó esquivar las críticas que señalan un protagonismo excluyente a su propuesta. "Hay muchas otras corrientes que trabajan en Cuba en favor de los derechos humanos. El Proyecto Varela no pretende abarcarlo todo", dijo.

El disidente anunció que visitará próximamente México. En diciembre Payá obtuvo permiso de las autoridades cubanas para viajar a Estrasburgo, donde recibió el Premio Sajarov. Desde entonces no ha regresado a la Isla.

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