| Liberan al adolescente cubano que llegó a EE UU en una operación de contrabando |
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Un joven cubano de 14 años que llegó el lunes de la semana pasada a Florida procedente de Cuba en una embarcación conducida por dos contrabandistas, fue puesto el viernes en libertad y podrá permanecer en Estados Unidos, indicaron televisiones locales citadas por la AFP.
Leonel Figueroa Orozco llegó a Estados Unidos en una operación de contrabando de personas junto a su padre y otros cuatro inmigrantes. El viernes por la tarde las autoridades migratorias, que lo retenían desde su llegada, lo pusieron en libertad, según el canal 7 de Miami.
El joven había sido declarado "testigo material" en el juicio al que serán sometidos los dos cubano-americanos responsables de la operación de contrabando humano, con lo que tenía virtualmente asegurada su permanencia en el país.
Los seis cubanos y los dos presuntos traficantes de personas llegaron el lunes de la semana pasada a Cayo Hueso, Florida, en una embarcación a motor de 7 metros de largo.
Según la prensa de Miami, la madre del adolescente, residente en Cuba, habría aceptado en conversación telefónica que su hijo permanezca en Estados Unidos junto a su padre.
Los ocupantes de la embarcación lograron tocar tierra al llegar a Cayo Hueso, por lo que se ganaron el derecho a permanecer en territorio norteamericano.
En virtud de la política migratoria de Washington, se otorga residencia a los cubanos que pisan tierra firme, pero se devuelve a quienes son interceptados en el mar.
Reducen fianza a los dos acusados por contrabando de ilegales
Los dos acusados de introducir ilegalmente en Estados Unidos al grupo cubanos, salieron en libertad bajo fianza también el viernes, luego de que un juez redujo las cantidades a pagar de 60.000 a 30.000 dólares cada uno.
Elizardo Ruiz Álvarez, dueño de un barco, y Martín Méndez Díaz, ambos de origen cubano, residentes en Miami, están acusados de contrabando de personas, por lo cual podrían ser condenados a cinco años de prisión, informó la agencia AP.
El juez Robert Dube fijó la multa en 60.000 dólares para cada uno el pasado miércoles, pero la redujo a 30.000, dijo Jackie Becerra, portavoz de la fiscalía federal en Miami.
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