| Cadena perpetua para espía cabecilla de la Red Avispa |
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AFP/ Miami. El líder de un grupo de cinco cubanos convictos de espionaje contra Estados Unidos en favor del régimen castrista, Gerardo Hernández, fue condenado este miércoles a cadena perpetua por un tribunal federal de Miami.
Hernández, quien tras seis meses de juicio fue declarado en junio por un jurado popular culpable de espionaje y de conspiración para asesinar, recibió la máxima pena de la que era pasible. La Habana, naturalmente, calificó de "venganza" a la sentencia, según un texto difundido por la televisión oficial.
En estos últimos meses, el régimen de Castro hizo suya la causa de estos cinco ciudadanos, a los que calificó de "patriotas", y en cuyo favor organizó manifestaciones multitudinarias para exigir su puesta en libertad.
Además de espionaje, Hernández, de 36 años, estaba acusado de entregar a La Habana el plan de vuelo de dos avionetas de la organización Hermanos al Rescate, derribadas en febrero de 1996 en el Estrecho de Florida por cazas del régimen. Los cuatro tripulantes de las avionetas —tres de ellos de nacionalidad estadounidense— murieron en el incidente, de amplia repercusión internacional.
Antes de escuchar su sentencia, Hernández pronunció ante la juez Joan Lenard un alegato de unos 20 minutos, calificando su juicio de "proceso político", y de "espectáculo propagandístico" impulsado por la "comunidad radical" del exilio de Miami.
Según la fiscalía, Hernández dirigió el grupo de cinco espías, detenidos en 1998 en la región de Miami y juzgados a partir de diciembre de 2000 por intentar penetrar en instalaciones militares estadounidenses e infiltrarse en organizaciones anticastristas.
Los acusados admiten que se infiltraron en medios del exilio para prevenir acciones terroristas contra Cuba, pero aseguran que en ningún momento atentaron contra la seguridad de Estados Unidos. Los otros cuatro miembros de la red de espionaje serán sentenciados en los próximos días por el mismo tribunal.
"Se trata de la más ridícula acusación de espionaje en la historia de Estados Unidos", alegó Hernández ante la magistrado Lenard. Reconociendo su labor de "inteligencia" entre los grupos exiliados de Florida, Hernández dijo que "Cuba tiene el derecho a defenderse de los terroristas de Florida, igual que Estados Unidos en Afganistán de los terroristas de Osama bin Laden".
"Yo sigo dispuesto a sacrificar mi vida para evitar actos terroristas contra mi pueblo" añadió.
La fiscal Caroline Miller se basó en este alegato de Hernández para asegurar que el acusado no demostró ningún remordimiento y que la labor de espionaje del régimen cubano en Estados Unidos representa "una amenaza" para el país. Miller recordó las publicitadas declaraciones de Fidel Castro hace algunos meses en Teherán, en las que dijo que "Irán y Cuba pondrán de rodillas a Estados Unidos".
Familiares de las cuatro víctimas de los aviones de Hermanos al Rescate —entre ellos la madre y la hija de dos de ellos— testimoniaron ante la juez minutos antes de que se dictara sentencia contra Hernández. "Mi hijo fue pulverizado en el aire por misiles cubanos. Pido justicia", dijo la anciana madre de uno de los pilotos muertos.
El abogado de Hernández, Paul Mckenna, anunció que iba a recurrir la sentencia, que fue recibida con satisfacción por la fiscalía y los miembros del exilio.
"Se ha hecho justicia, pero lo paradójico es que Fidel Castro, el principal instigador (del derribo de las avionetas) no ha sido juzgado" dijo José Basulto, presidente de Hermanos al Rescate, a la AFP.
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