| Comanda cubanoamericano barco de guerra más moderno de EE UU |
|
 |
| por IVETTE LEYVA MARTíNEZ |
|
Carlos del Toro, un cubanoamericano de 40 años, se convirtió en el primer hispano en comandar un barco destructor de Estados Unidos, el USS Bulkeley (DDG-84), que es además la nave de guerra más moderna de la Marina estadounidense.
Del Toro asumió el mando del barco el fin de semana, en una ceremonia realizada en un muelle de río Hudson, en Nueva York. Llegó a Estados Unidos con un año de edad, y desde pequeño le fascinaba el mar. "Éramos muy pobres, acabados de llegar, y la mayor diversión era ver los barcos pasar", rememora.
Nació en La Habana en 1961. Su padre estuvo preso brevemente por sus actividades contra el régimen de Fidel Castro. Se encontraba en libertad bajo fianza cuando llegaron las visas para toda la familia —que las habían solicitado un año antes— y en 1962 pudieron salir de Cuba. Al llegar a Nueva York trabajó el padre como taxista y empleado de mantenimiento, mientras que la madre fue costurera en una fábrica.
Durante su infancia, Carlos del Toro vivió en un barrio pobre de Manhattan. Asistió a escuelas públicas y luego a la Academia Naval de Annapolis, donde se graduó como ingeniero eléctrico en l983.
"Me enrolé en el servicio militar porque, como inmigrante, estaba muy agradecido a este país y quería servirlo", dijo.
"Estaba tan agradecido por las oportunidades que este país le dio a mi familia, no oportunidades materiales, éramos muy pobres; pero sí ciertamente la libertad que mi familia no disfrutó en Cuba: la capacidad de hacer lo que deseábamos, de ser capaces de trabajar tanto como podíamos, y lo que es más importante, de lograr el éxito a través de la educación". Del Toro fue el primer miembro de su familia en asistir a la universidad.
Durante 18 años trabajó en la Marina y realizó estudios de postgrado en Sistemas Espaciales, además de una maestría en Estudios Estratégicos y de Seguridad Nacional.
En la Guerra Fría, participó en emplazamientos del ejército estadounidense en el Mediterráneo y el Mar Negro, en tareas dirigidas a contrarrestar la amenaza de submarinos soviéticos.
Participó en la Guerra del Golfo en 1991 y entre 1996 y 1998 fue oficial ejecutivo del crucero Vincennes (CG-49) en Japón, y poco después fue seleccionado para el Programa de Becarios de la Casa Blanca. Como parte de éste fue asistente del Director de la Oficina de Administración y Presupuesto, y ayudó a diseñar los presupuestos para los Departamentos de Defensa, de Estado y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), entre otros organismos del Gobierno.
Está casado y tiene cuatro hijos. Reside en Washington, donde ha servido a la comunidad como funcionario de una fundación para la lucha contra la diabetes juvenil, y ha dirigido varios programas de educación a la juventud.
Su trabajo como comandante del USS Bulkeley se remonta a hace dos años y medio. Del Toro fue responsable no sólo de supervisar cada aspecto de la construcción física del destructor más sofisticado del mundo, sino también de seleccionar y entrenar una tripulación de unas 350 personas.
El USS Bulkeley, al igual que otros modernos destructores de la Marina estadounidense, puede realizar varias operaciones, desde una presencia en tiempos de paz hasta manejo de crisis y control marítimo. Está equipado con el moderno sistema de armas de combate Aegis de la Marina, el más avanzado de su tipo en el mundo, donde las últimas tecnologías en las comunicaciones, los radares y los armamentos se combinan en una sola plataforma.
El primer viaje del USS Burkeley —construido en 1999— fue hasta Nueva York, el 30 de noviembre. "Como cubano inmigrante que conoce el profundo significado de la libertad, poder dirigir el buque más moderno de la Marina norteamericana y entrarlo en Nueva York para rendirle tributo a las víctimas del 11 de septiembre fue realmente conmovedor para mí", afirmó.
Del Toro también confesó que quisiera regresar a una Cuba democrática "y entrar en el puerto de La Habana. En son de paz, por supuesto".
|
