Vaclav Havel recibe a Payá y expresa solidaridad con la disidencia cubana |
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AFP/ Praga. El presidente de la República Checa, Vaclav Havel, recibió el miércoles al disidente cubano Oswaldo Payá para reiterarle la "solidaridad checa" y desear el éxito del "Proyecto Varela" y de los esfuerzos de la oposición interna cubana.
Durante una conferencia de prensa, Havel subrayó la importancia del Proyecto Varela, movimiento cívico bautizado así en honor al sacerdote católico cubano Félix Varela. La iniciativa, de la cual Payá es el principal promotor, pide la celebración de un referéndum para someter a consideración de los ciudadanos cubanos propuestas a favor de la libertad de asociación, expresión y creación de empresas privadas. Además, una amnistía para los presos políticos y la elaboración de una nueva ley electoral.
El presidente checo, de 66 años, ex disidente que impulsó el movimiento de la Carta 77 para los derechos humanos en la Checoslovaquia comunista, señaló ciertas similitudes entre la oposición checa de la época totalitaria y la actual disidencia cubana.
También recordó que en junio pasado propuso la candidatura de Payá al Premio Nobel de la Paz de 2003.
Payá, de 50 años, dirigente del Movimiento Cristiano Liberación (MCL, ilegal en Cuba), rindió homenaje al presidente checo como "símbolo de esperanza" para la oposición cubana.
"Represento a miles de cubanos que están convencidos de que es posible un cambio pacífico hacia la democracia", declaró, "un cambio violento no abriría el camino hacia el éxito deseado".
"Una aplastante mayoría de cubanos exiliados desea un cambio pacífico", aseguró.
"No queremos esperar la muerte de Fidel Castro ni cambios por parte del régimen que no llegarán nunca", añadió. "Apostamos por un movimiento cívico que imponga pacíficamente un referéndum sobre la democracia".
Payá, premio Sajarov 2002 del Parlamento Europeo por su acción a favor de los derechos humanos, visitará a sus compatriotas exiliados en España antes de regresar a Cuba la semana próxima.
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