| Elecciones: el gobierno habla de 'triunfo', la disidencia de 'fraude' |
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Mientras el gobierno de Fidel Castro celebra los resultados de las elecciones del domingo, a los cuales considera un triunfo político, la disidencia interna de la Isla denuncia irregularidades en el proceso.
Según los cálculos de la Comisión Nacional Electoral (CNE, gubernamental), publicados el lunes, un 97,61% de los ciudadanos con derecho al voto acudió a las urnas a ratificar a los candidatos a la llamada Asamblea Nacional del Poder Popular y las Asambleas provinciales.
La votación fue "una forma más de reafirmación revolucionaria de nuestro pueblo", "nuestro pueblo ha hecho uso de la democracia", dijo el presidente de la CNE y rector de la Universidad de la Habana, Juan Vela, en un programa de la televisión oficialista dedicado a los comicios, informó la agencia AFP.
Las cifras oficiales ofrecidas por Vela aseguran que el 96,44% de las boletas depositadas fueron válidas, el 3% de ellas quedaron en blanco y un 0,86% fueron anuladas.
En las elecciones realizadas el domingo los cubanos votaron una lista de 609 candidatos para 609 puestos en la Asamblea Nacional. Además, fueron ratificados unos 1199 delegados a las 14 asambleas provinciales.
Según lo establecido en la ley electoral cubana, el 50% de los candidatos que formarán parte de la Asamblea Nacional es designado por las Asambleas Municipales del Poder Popular.
El otro 50%, por una Comisión de Candidaturas, integrada por dirigentes de las denominadas organizaciones de masas, como sindicatos y agrupaciones estudiantiles, todas afines al gobierno.
Como es habitual, el gobierno había llamado al "voto unido" (por todos los propuestos) como una "estrategia revolucionaria" encaminada a mostrar la unidad popular en apoyo a la revolución.
Las cifras gubernamentales no coinciden con los cálculos de la oposición interna que se abstuvo de votar por considerar que "este proceso no es electoral, sino un proceso de votación, semejante a los que se hacían en Europa Oriental antes de la caída del muro de Berlín", según dijo a la AFP Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
Añadió que "en este proceso hubo un aumento relativo del voto de desobediencia", pues según una muestra que hicieron los disidentes en varios colegios "más de un 20% se abstuvieron de votar o lo hicieron en blanco o con boletas para anular", una forma de expresar su descontento.
"Esto es una muestra muy leve pero consistente de la erosión política de un gobierno que está entrando en su año 45 en el poder", consideró Sánchez Santacruz.
En declaraciones a la agencia Reuters, el opositor Vladimiro Roca, presidente del Partido Social Demócrata Cubano, expresó: "Esto no es una elección porque en una elección uno tiene que poder elegir entre diversas opciones, y aquí la única opción es continuar como estamos... Esto es uno de los tantos fraudes del presidente Castro".
El domingo varios disidentes intentaron asistir al conteo de votos, derecho que da a los ciudadanos la ley electoral cubana.
La disidente Martha Beatriz Roque, una de las principales dirigentes de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, denunció que los responsables del colegio electoral número 1 de la circunscripción 68, del municipio Diez de Octubre, impidieron que ella y los también opositores Arnaldo Ramos y Francisco Pijuán, del Instituto Cubano de Economistas Independientes, presenciaran el recuento.
Tampoco se autorizó la entrada a los equipos de filmación y corresponsales de Televisión Española, CNN, y las agencias AP, Reuters y AFP, acreditados en La Habana.
Roque relató que "José Manuel Martín, de Televisión Española, pidió ver a un responsable; salió la presidenta de la mesa electoral y le dijo que allí no podía ni filmar ni hacer fotos. Él protestó diciéndole que había pedido permiso en el Centro de Prensa Internacional y que le habían dicho que podía ir a donde quisiera. Pero eso no sirvió para nada, sencillamente lo sacaron y cerraron la reja".
"Es una arbitrariedad no dejarnos entrar, se están ilegitimizando las elecciones, que para nosotros son ilegítimas, pero ellos dicen lo contrario", afirmó Roque a la prensa en el colegio.
La disidente reveló que unos 200 opositores habrían acudido a sus colegios electorales para repetir la experiencia. El propósito era copiar los resultados de la votación, que deben publicar los colegios electorales, y aplicar un modelo estadístico que permitiera hacer comparaciones con los resultados oficiales de todo el país en aspectos sensibles como el por ciento de electores ausentes, número de boletas anuladas y en blanco.
Además, Roque denunció que durante la jornada del domingo se habían producido unas cuatro detenciones y algunos actos de repudio a disidentes.
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