La falta de democracia y la intolerancia frente a la disidencia interna continúan haciendo de Cuba un caso único en la región, considera el informe de la organización Human Right Watch (HRW) sobre los avances y retrocesos de los derechos humanos en el mundo durante 2002, publicado el martes. La Habana se encuentra una vez más entre los gobiernos más represivos del planeta, junto a Burma, China, Irak, Liberia y Vietnam.

El informe de la HRW, con sede en Nueva York, analiza los problemas relacionados con los derechos humanos en 58 países. En el caso de Cuba se refiere extensamente a las acciones represivas contra la oposición interna y sus iniciativas, y a la situación de los presos políticos.

El documento considera que "aunque sea cada vez más raro el enjuiciamiento penal de figuras de la oposición", el Estado monopartidista cubano "restringe casi todas las vías para la disidencia política", y durante el 2002 la cárcel continuó amenazando a quienes quisieron sumarse a las actividades de la oposición pacífica. El gobierno "silenció con frecuencia a sus críticos mediante detenciones de corto plazo, arrestos domiciliarios, restricciones de viajes, amenazas, vigilancia, despidos laborales por razones políticas y otro tipo de hostigamiento".

HRW identifica a las estructuras legales e institucionales creadas por La Habana como "la causa fundamental de las violaciones de los derechos humanos en Cuba, cuya legislación limita estrictamente el disfrute de los derechos de libertad de expresión, asociación, asamblea, movimiento y de prensa".

Entre los esfuerzos realizados por la disidencia en el último año, la organización defensora de los derechos humanos destaca la presentación del Proyecto Varela ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, con el aval de más de 11.000 firmas. HRW recoge en su informe, como respuesta del gobierno cubano, la maniobra realizada para declarar "irrevocable" el sistema socialista en la Constitución de la Isla.

En cuanto a las detenciones por motivos políticos realizadas durante el año, HRW menciona las oleadas de arrestos de febrero y marzo principalmente. En febrero de 2002 la policía detuvo a varios disidentes para intentar impedir que conmemoraran el sexto aniversario del derribo de las dos avionetas de la organización Hermanos al Rescate, con sede en Miami.

"No se formularon cargos contra ninguno de los arrestados. Para llamar la atención sobre su detención indefinida sin juicio, Leonardo Bruzón Ávila, presidente del Movimiento de Derechos Humanos 24 de Febrero, inició una huelga de hambre en agosto que, según se informó, se prolongó hasta octubre, lo que hizo temer seriamente por su salud", recuerda HRW.

El informe también recoge el incidente ocurrido el 27 de febrero en la embajada mexicana en La Habana, cuando un grupo de 21 jóvenes estrelló un autobús contra las puertas de la sede diplomática. Las autoridades cubanas aprovecharon la oportunidad para detener a una treintena de activistas opositores "que no participaron en los hechos y se encontraban a cierta distancia de la embajada".

A principios de marzo un grupo de diez disidentes, defensores de los derechos humanos y periodistas independientes, fue detenido en el hospital provincial de Ciego de Ávila cuando visitaban a un reportero al que la policía había maltratado físicamente. La Seguridad del Estado "reaccionó con una severidad desproporcionada cuando el grupo gritó consignas como 'vivan los derechos humanos' y detuvo a sus componentes. Uno de los detenidos era Juan Carlos González Leiva, defensor de los derechos humanos ciego que, según se dijo, había sido maltratado por la policía en el momento del arresto", refleja el informe.

HRW destaca como hecho positivo la no aplicación de la pena de muerte, contemplada en el Código Penal cubano, y la liberación a principios de mayo del preso político Vladimiro Roca, poco antes de la visita a Cuba del ex presidente estadounidense Jimmy Carter. Además, la salida de prisión de Oscar Elías Biscet el 31 de octubre. La nueva encarcelación del disidente, el 6 de diciembre pasado, no aparece reflejada, pues el informe cierra en noviembre de 2002.

Entre los presos políticos que cumplen condenas de varios años, HRW nombra a Francisco Chaviano González, encarcelado desde 1994; Carlos Cabrera Roca, en prisión desde 1996; Joaquín Barriga San Emeterio, Néstor Rodríguez Lobaina y Eddy Alfredo Mena González encarcelados desde 2000.

La organización señala que los presos cubanos continuaron padeciendo "condiciones abusivas, hacinados con frecuencia en sus celdas. Muchos de ellos perdieron peso durante el cumplimiento de la condena y recibieron una atención médica inadecuada. Algunos tuvieron que soportar abusos físicos y sexuales, habitualmente por parte de otros presos con la aquiescencia de los guardias".

Según el informe "los presos políticos que denunciaron las malas condiciones en las cárceles fueron castigados con frecuencia con el encierro en celdas de aislamiento, restricción de las visitas o negación de la atención médica".

El documento se refiere también al control estricto que mantiene el gobierno sobre la prensa, "prohibiendo la publicación de información periodística independiente dentro de Cuba", y a las difíciles situaciones y peligros a que se enfrentan los periodistas independientes en la Isla para realizar su trabajo. HRW recuerda que Cuba es considerada por el Comité para la Protección de los Periodistas como uno de los "peores lugares del mundo" para ejercer esa profesión.

Por otra parte, HRW refleja que las organizaciones internacionales de derechos humanos continúan sin poder realizar investigaciones en la Isla. Durante 2002 Cuba fue "uno de los pocos países del mundo, y el único del Hemisferio Occidental, que negó el acceso a sus prisiones del Comité Internacional de la Cruz Roja".

Como hecho significativo en cuanto al papel de la comunidad internacional respecto al tema cubano, el informe cita la condena a La Habana en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Lo más notable "es que fuera ampliamente promovida por países latinoamericanos, cada vez más dispuestos a reconocer los problemas de Cuba en esta materia".

Imprimir Enviar