AFP/ La Habana. El ministro de Economía de Cuba, José Luis Rodríguez, informó el pasado sábado que el país aumentó en un 1,1% su Producto Interno Bruto (PIB) en 2002, pese a "las adversas condiciones" internas y externas, y pronosticó un modesto crecimiento del 1,5% para el año próximo. Las cifras indican una continuación en la caída del PIB desde 1995, cuando se registró un crecimiento del 5,3%.

Rodríguez señaló que traducido en dólares, el PIB cubano estuvo este año sobre los 27.600 millones de dólares, con un ingreso per cápita de 2445 dólares.

Al realizar una previsión del desarrollo de la economía cubana para el 2003, Rodríguez mantuvo cautela y anunció que estima un aumento del 1,5% en el PIB.

El 2002 "fue un año donde se puso a prueba a la economía cubana" y "podemos decir que salimos airosos de este desafío", consideró Rodríguez al exponer el balance de la gestión de su cartera ante el plenario de la llamada Asamblea Nacional del Poder Popular.

El ministro recordó a los legisladores que la Isla sufrió este año daños estimados en más de 713 millones de dólares por el paso de dos huracanes y que continúa afectada por "las adversas condiciones de la situación internacional".

En ese sentido, dijo que el turismo, motor de la economía cubana, sufrió un descenso de 5% en el número de visitantes con respecto al año pasado, y que sus principales productos de exportación, el azúcar y el níquel, registraron una drástica caída de sus precios en los mercados internacionales.

A ello se suma que "la factura petrolera superó este año los 1000 millones de dólares, muy superior al gasto previsto".

"Ello determinó afectaciones importantes en el transporte público de pasajeros y en la provisión de combustibles domésticos", admitió.

El funcionario calificó de "ruinosos y declinantes" los precios internacionales del azúcar y el níquel, que motivaron menores ingresos para las arcas estatales cubanas.

Rodríguez dijo que el país produjo este año 3,6 millones de toneladas de azúcar, un 2% más que el año anterior, pero registró una caída significativa en sus ingresos en divisas por su baja cotización, al igual que el níquel, cuya producción se situó en 75.600 toneladas, pero vendidas "a precios muy pobres".

Sin embargo, el funcionario se mostró optimista en superar los obstáculos al desarrollo en mediano plazo y destacó el buen comportamiento que mostró este año la industria petrolera.

"La producción de petróleo y gas asociado fue equivalente a 4,1 millones de toneladas, frente a los 3,4 millones de toneladas de 2001", afirmó Rodríguez, quien dijo esperar que se mejoren esos parámetros en 2003.

El crudo cubano, pesado y con alto contenido de azufre, es empleado casi en su totalidad en la generación de energía eléctrica y, según la información oficial, cubre actualmente el 90% de las necesidades energéticas del país.

A pesar del optimismo gubernamental, los datos señalan que el Producto Interno Bruto cayó por tercer año consecutivo. En el 2000, el incremento del PIB fue de 5,3%, un año después llegó a 2,5%, y en el 2002 ha sido de 1,1%, marcando un retroceso en la recuperación iniciada en 1995.

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