AFP/ La Habana. La posición común de la Unión Europea (UE) respecto a La Habana debe cambiar, pues nada tiene que ver con el derecho; al menos así lo estima el presidente de la llamada Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón.

"Yo creo que lo que tiene que acabar de cambiar es una posición que nada tiene de común con el derecho, con las normas que deben regir las relaciones internacionales", dijo Alarcón a la AFP.

Esta fue la primera reacción oficial del gobierno de Fidel Castro después de que los cancilleres de los Quince ratificaran ayer martes, por duodécima vez, la posición común respecto a la Isla, en la que exigen a La Habana cambios democráticos y respeto a los derechos y libertades de los ciudadanos.

Esta posición de la Unión Europea se mantiene desde 1996, y hasta el momento ha sido revisada cada seis meses. El martes los Quince acordaron examinar la situación de la Isla anualmente en vistas de que "no se observan progresos en la puesta en marcha de reformas que lleven a un sistema político que respete las libertades civiles y políticas".

Interrogado sobre esa decisión, Alarcón opinó que "no hay cambio alguno, más bien indica que van a darle una rutina mayor al asunto".

El consejo de ministros de Relaciones Exteriores reiteró que los objetivos de la posición común de la UE "siguen siendo el apoyo a un proceso de transición hacia un pluralismo democrático y el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales, una recuperación económica duradera y la mejora de las condiciones de vida de la población", según el texto aprobado en Bruselas.

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