AFP/ La Habana. El movimiento Todos Unidos, que agrupa a varias organizaciones de la oposición interna cubana, remitió este miércoles un mensaje a los jefes de Estado y Gobierno que participarán en la XII Cumbre Iberoamericana, en el que solicitan apoyo para una apertura democrática en la Isla.

En la nota los disidentes denuncian las "violaciones sistemáticas" y la ausencia de "justicia social, democracia y la promoción de los derechos humanos" bajo el gobierno de Fidel Castro, y reclaman a los mandatarios que "no permanezcan en silencio" ante esos hechos.

"Sería una contradicción seguir silenciando expresamente la situación de violaciones a estos derechos en Cuba y no llamar al gobierno de nuestro país a cooperar con su propio pueblo, para superar entre cubanos esta situación", dice la declaración opositora.

El documento fue leído ante representantes de la prensa extranjera y periodistas cubanos independientes por el dirigente Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación y recién galardonado con el Premio Sajarov del Parlamento Europeo por su lucha a favor de los derechos cívicos en Cuba.

Payá, también propuesto para el Premio Nobel de la Paz de 2003, exhortó a los jefes de Gobierno que asistirán a la Cumbre Iberoamericana, prevista para el 15 y 16 de noviembre en la República Dominicana, a pronunciarse a favor de acciones que promuevan un proceso democrático en Cuba.

El "silencio, además de una incoherencia, se convierte en una exclusión del pueblo cubano de los altos y nobles propósitos de los Estados iberoamericanos" en su afán de "fomentar y hacer respetar todos los derechos sociales, políticos y económicos en nuestras sociedades".

La misiva solicita también que los gobernantes expresen su apoyo al denominado Proyecto Varela, iniciativa que propone la convocatoria a un referendo para modificar leyes electorales, y aprobar cambios a favor de la libertad de expresión, asociación y creación de empresas, además de una amnistía para los presos políticos.

El Proyecto Varela fue presentado en mayo pasado a la llamada Asamblea Nacional del Poder Popular con el aval de más de 11.000 firmas, tal y como exige la Constitución. Sin embargo, aún no ha recibido una respuesta oficial ni ha sido dado a conocer a la población cubana.

"La respuesta que esperamos (de los gobernantes iberoamericanos) es el apoyo a los cubanos, para que se le dé voz en el referéndum que demandamos sobre el Proyecto Varela, y el llamado al gobierno de Cuba para que respete los derechos que la Constitución concede a sus ciudadanos", señala la declaración disidente.

El documento de la oposición interna en la Isla ha sido suscrito por dirigentes de más de 160 agrupaciones. Entre los firmantes figuran Payá, el presidente del Partido Social Demócrata, Vladimiro Roca, y Elizardo Sánchez Santa Cruz, líder de la Comisión de Derechos Humanos y de Reconciliación Nacional.

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