Organizaciones disidentes organizan una campaña de divulgación de la Declaración de Derechos Humanos |
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Las organizaciones disidentes que integran la Asamblea para Promover la Sociedad Civil comenzarán el próximo 10 de noviembre una campaña nacional, de un mes de duración, para divulgar el contenido de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La campaña estará dirigida a principalmente a informar a la ciudadanía no opositora sobre el texto de la Declaración y su significado. "La idea central es que los hermanos disidentes no nos limitemos a estudiar ese documento fundamental entre nosotros, sino que tratemos de incorporar a este tipo de actividad a ciudadanos comunes de nuestra sociedad", explica un comunicado de la Comisión de Recopilación Histórica enviado a las organizaciones que componen la Asamblea.
Los promotores de la campaña proponen la formación de "talleres a los que se invite a vecinos, amigos, parientes, hermanos de religión".
Las actividades terminarán el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Según el comunicado, la Asamblea no perseguirá alcanzar una cantidad considerable de participantes. Una nota enviada por la disidente Martha Beatriz Roque Cabello, directora del Instituto de Economistas Independientes Manuel Sánchez Herrero, insiste a las organizaciones en la necesidad de realizar los talleres aunque sólo hayan podido captar a una persona "que no sea disidente, un simple miembro del pueblo"; y agrega, "nuestro trabajo tiene que ser como el de los apóstoles".
La Asamblea para Promover la Sociedad Civil abarca a 321 organizaciones, entre las que se encuentran entidades de defensa de los derechos humanos, bibliotecarios independientes, asociaciones de periodistas y otros colectivos sin vínculos con el gobierno de La Habana.
Esta unión, sin precedentes en la oposición a Fidel Castro, se autodefine como "un medio de enseñanza para ayudar a la educación del ser social, orientada a promover el restablecimiento de la sociedad civil, con vistas a la instauración de la democracia en Cuba".
Sus propósitos difieren de los del Proyecto Varela, que ha promovido el líder del Movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá Sardiñas. Mientras los defensores del Proyecto proponen un tránsito a la democracia a partir de cambios a la Constitución vigente, los miembros de la Asamblea sostienen que ese tránsito, producto del empuje social, debe eliminar la actual Constitución así como al gobierno socialista de la Isla.
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