AFP/ Bogotá. Fidel Castro y el líder de las FARC, Manuel Marulanda ("Tirofijo"), mantienen un contrapunteo epistolar por las posiciones de Castro frente al conflicto colombiano, reveló ayer el semanario Cambio, de Gabriel García Márquez.

Según la revista, el cruce de cartas se inició hace un año y medio cuando Castro le envió una misiva al septuagenario jefe rebelde pidiendo la liberación de un suboficial de la policía, cuyo hijo falleció de cáncer el pasado 18 de diciembre clamando por ver a su progenitor.

"La respuesta de Marulanda fue bastante destemplada, pues no sólo rechazó la solicitud sino que le reclamó a Castro su cercanía con (el presidente colombiano) Andrés Pastrana y sus declaraciones en el sentido de que la lucha armada ya no se justificaba en Colombia", agregó Cambio.

De acuerdo con la revista, desde entonces ha habido nuevas comunicaciones, que, anotó "no han hecho más que agriar la relación".

El gobierno de Pastrana, que culmina el 7 de agosto, mantuvo diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entre el 7 de enero de 1999 y el pasado 20 de febrero.

Pastrana puso fin a las conversaciones tras acusar a las FARC de terroristas y de no tener voluntad de reconciliación.

La Habana formó parte del grupo de países facilitadores del proceso de paz con el grupo insurgente, junto con Canadá, España, Francia, Italia, México, Noruega, Suecia, Suiza y Venezuela.

Fundadas en 1964 y con unos 17.000 combatientes, las FARC —en la actualidad la mayor y más antigua de las guerrillas colombianas— nunca tuvieron buenas relaciones con La Habana.

Las autoridades capturaron a mediados de mayo pasado a un jefe del grupo acusado del asesinato en cautiverio del cabo José Pérez, padre del niño Andrés Felipe, de 12 años, quien murió clamando ver a su progenitor.

Ese caso provocó que miles de colombianos se movilizaran por las calles de diversas ciudades para exigir la liberación del suboficial, una solicitud a la que se sumó incluso el papa Juan Pablo II.

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