AFP/ La masa monetaria en poder de la población (circulante y depósitos bancarios), cuyo exceso fue uno de los más graves problemas de la economía cubana en la década anterior, registró un inusitado crecimiento del 16,4% en el año 2001, según el más reciente informe oficial del Banco Central.

El efectivo en circulación pasó de 5.090,5 millones de pesos (igual en dólares al cambio oficial) en el año 2000 a 6.486,3 millones en 2001, señala el texto del Informe Económico 2001, al cual AFP tuvo acceso.

Por su parte, las cuentas de ahorro a la vista de personas naturales (ciudadanos cubanos o extranjeros residentes), sin incluir las de plazo fijo, crecieron de 4.638,9 millones en el año 2000 a 4.842,1 millones en 2001, mientras que las cuentas corrientes aumentaron de 25,8 millones a 28,1 millones, en igual período.

Este aumento se debió, según el Banco Central, al aumento de la actividad económica y el crecimiento de los ingresos que ello presupone, así como a la liquidez propiciada por la devaluación del peso cubano frente al dólar en el último trimestre del año.

Según datos oficiales, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 3% en 2001, luego de aumentar 6,2% en 2000. Para este año, el régimen espera un crecimiento de un 3%.

Para sus operaciones cotidianas (el dólar tiene libre circulación desde 1993 y un amplio sector del mercado interno opera sólo en esa moneda) la población tiene acceso a lo que se denomina oficialmente "régimen de convertibilidad limitada", es decir, la posibilidad de compraventa de dólares o pesos convertibles en casas de cambio (Cadecas).

En ese ámbito, el peso cubano se devaluó 22,7% en el último trimestre de 2001, fundamentalmente por los efectos de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, la caída del turismo y de los precios internacionales de los productos de exportación y el alza de los que importa.

Sin embargo, advirtió el Banco Central, el crecimiento de la masa monetaria no provocó un brote inflacionario, por el respaldo productivo de una parte considerable de ese dinero, entre otros factores. En la Isla no se reconoce el índice inflacionario, que no existe en las estadísticas oficiales.

Durante la crisis económica que estalló en Cuba a partir de 1990 como consecuencia del desplome soviético y el endurecimiento del embargo norteamericano, la masa monetaria circulante creció notablemente a partir de la ausencia de bienes de consumo y el mantenimiento de salarios, subsidios y gratuidades estatales a la población, según información oficial.

Las primeras medidas de saneamiento tomadas en la reforma económica emprendida en 1993 fueron dirigidas a evitar el crecimiento de esa masa monetaria, estimular el ahorro bancario y tratar de disminuir el circulante. Desde entonces, el régimen mantiene una estrecha vigilancia de su comportamiento.

Economistas y expertos indicaron que esa tendencia al aumento de la masa monetaria puede mantenerse en el año en curso, toda vez que la mayoría de las causas que la provocaron siguen afectando a la economía.

El tipo de cambio no ha variado este año en las Cadecas, se mantiene en 26 pesos por dólar para la venta y 27 para la compra, mientras que la actividad turística no logra recobrar su paso perdido en el último trimestre de 2001.

Por primera vez en una década, la actividad turística presentó en 2001 un crecimiento nulo del número de visitantes, mientras que los ingresos brutos decrecieron un 5,2%, según el informe bancario.

Otro factor que puede provocar un aumento de la masa monetaria es una de las variantes aplicadas en la lucha contra el desempleo, que prevé la recalificación de trabajadores, que supuestamente siguen percibiendo su salario.

Esa misma medida será aplicada también a parte de los 100.000 trabajadores de la industria azucarera que debe pasar a otras labores como consecuencia de la reforma emprendida en ese sector.

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