Siete ingenios se convertirán en museos azucareros para el turismo |
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AFP/ Siete ingenios serán convertidos en museos azucareros para el turismo, como parte de la profunda renovación de esa industria, que incluye cierre de fábricas, así como transferencia de tierras y trabajadores a otras actividades, informó hoy el sindicato de ese sector.
El Secretario General del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Industria Azucarera, Manuel Cordero, dijo al semanario oficialista Trabajadores que de los 155 ingenios existentes, los 71 más eficientes permanecerán produciendo azúcar, 14 se destinarán a la producción de mieles y siete se convertirán en museos vinculados a polos turísticos. El resto de las fábricas serán cerradas.
La reforma azucarera, que comenzó en marzo pasado y se extenderá hasta el año 2004, según la fuente oficial, incluye también la transferencia de más del 50% de las tierras dedicadas al cultivo de la caña de azúcar (dos millones de hectáreas) a la producción agropecuaria, que se realizará con los obreros desplazados.
Unos 100.000 trabajadores (25% del total) tendrán que cambiar de labores, la mitad de los cuales son obreros fabriles y el resto agrícolas.
El régimen justifica la medida como una necesidad de adaptación al mercado, cuya persistente depresión de los precios internacionales hace incosteable la producción.
En la más reciente cosecha, producir una tonelada de azúcar costó 359 pesos (igual en dólares al cambio oficial), y para ser rentable, esa cantidad debe disminuir hasta los 260, explicó Cordero.
De ahí que la reforma no sólo afecte cuantitativamente al sector azucarero, sino que se parte del principio de la eficiencia para lo que las autoridades definen como "la nueva empresa".
Un total de 3.000 asambleas se realizaron ya con los trabajadores azucareros para explicarles la reforma, y un nuevo ciclo de reuniones comenzará en breve para tratar de resolver las preocupaciones existentes, que el sindicato considera "lógicas".
"He visto lágrimas y preocupaciones que son lógicas. Nadie puede criticar a una persona que ha estado toda la vida en un central", dijo Cordero, quien especificó que las principales preocupaciones son salariales.
"En el segundo ciclo de reuniones se les propondrá a los trabajadores desplazados un salario que sea el promedio de lo devengado en el año 2001, considerando también condiciones anormales de labor, nocturnidad, antigüedad y otras condiciones especiales", concluyó.
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