AFP/ Bogotá. El presidente electo de Colombia, Álvaro Uribe, y Felipe Pérez Roque se reunieron en privado el pasado 29 de junio en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, señaló ayer la revista Cambio de Bogotá.

Según el semanario, Uribe y Pérez se entrevistaron en un hotel de Cartagena mientras el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, visitaba ese balneario por invitación del mandatario colombiano, Andrés Pastrana.

"Mientras todo el mundo en Cartagena concentraba su atención en Clinton, tras bambalinas se reunían Uribe y el canciller cubano para hablar del proceso de paz con (la guerrilla colombiana) el ELN y de las relaciones entre La Habana y Bogotá", señaló la revista, del escritor Gabriel García Márquez.

De acuerdo con Cambio, en el encuentro entre Uribe y Pérez también estuvieron presentes el canciller de Colombia, Guillermo Fernández de Soto; el embajador de Bogotá en La Habana, Julio Londoño, y el embajador cubano en el país andino, Luis Hernández Ojeda, así como asesores del próximo presidente.

"Desde el primer minuto se notó la empatía entre los dos personajes", señaló el semanario, afirmando que Pérez saludó a Uribe como "un hombre que respetamos y admiramos mucho en Cuba, tanto por su carrera como por su estilo franco y directo".

Pérez invitó a Uribe a visitar la Isla, enfatizó la revista.

Uribe, descrito por comentaristas como representante de la derecha política colombiana, anunció durante la campaña electoral que aplicaría mano dura para someter a los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como a los paramilitares, enemigos acérrimos de la insurgencia.

Pero el mandatario electo señaló después que estaría dispuesto a celebrar un diálogo de paz con los grupos armados con la mediación de la ONU y a condición de que aquellos cesen los ataques.

Castro facilitó en varias ocasiones el territorio cubano para que los delegados del gobierno de Pastrana y los líderes del ELN celebraran conversaciones de paz.

Pastrana, que el próximo 7 de agosto entregará el poder a Uribe, rompió las conversaciones de pacificación en mayo pasado, con el argumento de que el ELN carece de voluntad de reconciliación e hizo exigencias que el gobierno no podía cumplir.

La Habana también formuló votos porque el gobierno de Pastrana y las FARC firmaran un acuerdo de paz, pero, según Cambio, las relaciones entre las autoridades del régimen y ese movimiento insurgente son en la actualidad "distantes y frías"

El mandatario colombiano rompió el pasado 20 de febrero el esquema de paz que su administración llevaba a cabo desde enero de 1999 con las FARC, alegando que ese grupo es terrorista e igualmente carece de voluntad de reconciliación.

Cambio afirmó que Pérez Roque viajó a Cartagena "para despedirse personalmente" de Pastrana, a quien La Habana considera un "gran amigo".

Pastrana también se destacó como un estrecho aliado de Washington en la lucha contra el narcotráfico y la violencia, y como un gran amigo de Clinton, quien apoyó firmemente el Plan Colombia de lucha antidrogas, para irritación de las FARC.

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