| Rumba asiática |
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| por LáZARO MORELL, Madrid |
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No cabe la menor duda de que el gran compositor del Trío Matamoros era el propio Miguel, pero también sus compañeros, Siro Rodríguez y Rafael Cueto, componían, el último mucho menos que el primero. Siro compuso varios sones, congas y boleros. El son que hoy les ofrecemos parece ser la primera obra que grabó y todo indica que fue compuesta antes de la formación del trío. Está clasificada como guaracha-son ya que la guaracha, tal y como queda fijada a principios del siglo XX, no es otra cosa que un son más acelerado.
Se trata de una letra jocosa y al mismo tiempo muy sencilla, pero que contiene más de una sorpresa. En el último verso de la primera estrofa se afirma: "Ahora verán ustedes/ como yo me revolví". El empleo del verbo revolver, conjugado en reflexivo y utilizado como resolver, parece ser un localismo santiaguero de la época, ya que sólo lo he escuchado en esta canción. Pero lo más desconcertante se encuentra en el comienzo de la segunda estrofa, en la que Siro parece dedicarse a la trata de asiáticas, pues afirma que mandó a buscar a la reina de la rumba, a la mismísima China. Dato curioso, pues sin esta canción todos hubiéramos ignorado la especial capacidad de las chinas para bailar rumba. A no ser, claro, que "China" fuera el nombre de una conocida rumbera de Santiago de Cuba.
En cualquier caso, se trata de una letra fácil, al estilo de las primeras obras soneras, como las que tocaban el Sexteto Habanero y otras agrupaciones antes de la aparición de las piezas más sofisticadas de Ignacio Piñeiro y Miguel Matamoros.
La china en la rumba(guaracha-son, 1922)
Siro Rodríguez
A una fiesta que yo fui,
a una fiesta que yo fui
escaseaban las mujeres.
Ahora verán ustedes
como yo me revolví.
(Se repite)
A China mandé a buscar
a la reina de la rumba.
A esa china sí le zumba
por su manera de bailar.
(Se repite)
Y si viene la china
me pongo a bailar.
Ay, y si viene la china
y se va: yo también.
Oye el son como resuena:
camina, China, tú eres buena.
Oye el son como resuena:
camina, China, tú eres buena.
Pero mira el son como resuena:
Camina China, tú eres buena.
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