Walfrido Charrasqueado |
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por LáZARO MORELL |
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Los intercambios entre la música cubana y la mexicana han sido constantes y datan de tiempos de la colonia, aunque se intensificaron de forma notable a partir de los primeros viajes del Trío Matamoros a México, primero, y de la influencias de la obra de Agustín Lara y del estilo del Trío Los Panchos, después. A partir de los años 40, rancheras y corridos forman parte del repertorio cotidiano de las emisoras radiales de Cuba y eran muchos sus oyentes fanáticos, de forma tal que los nombres de Jorge Negrete, Miguel Aceves Mejías o tríos memorables como Los Alegres del Terán, eran muy familiares en nuestro país.
Las letras de estas canciones compartían importantes dosis de machismo, aderezado con violencia o alcohol, cuando no con ambos, con el bolero vitrolero. La canción que hoy les proponemos fue compuesta por Walfrido Guevara y grabada por La India de Oriente en forma de diálogo entre amantes y con los comentarios moralizantes de un coro que no tiene desperdicio. Es paradigmática de un estilo.
Por borracho y parrandero (Ranchera abolerada)
Walfrido Guevara
Él: (Con acento mexicano)
Eres una mala mujer.
Ella: Hoy me dices que has sufrido, y muy bien lo sabe dios, que si por mi amor lloraste, no tengo la culpa yo. También dices que soy mala, mala, muy mala mujer, que no hace falta del trago para olvidar mi querer.
Coro:
Y no dices que contigo, por tus tantas borracheras, vivió los crueles martirios de una pobre pordiosera. ¡Aaaay!, de una pobre pordiosera. ¡Aaaay!
Ella:
He tenido que apartarte para siempre de mi amor, por borracho, parrandero y no darme tu calor. Anda, busca otra mujer, que te oiga ese cantar, porque a mí en esta vez no me podrás engañar.
Coro:
Si es tan mala y traicionera, ¿para qué la quieres tanto? Sigue con tus borracheras, que tú nunca fuiste santo. ¡Aaaay! Que tú nunca fuiste santo. ¡Aaaay! Si es tan mala y traicionera, ¿para qué la quieres tanto?
Ella:
Sigue con tus borracheras, que tú nunca fuiste santo.
Coro:
¡Aaaay! Que tú nunca fuiste santo. ¡Aaaay!
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