| La tremenda rumba de Maraca |
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| Orlando Valle reconoce, a propósito de la presentación de su nuevo disco, que ser profeta en tierra propia constituye el reto por antonomasia. |
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| por MICHEL SUáREZ, Valencia |
Parte 3 / 3 |
¿Eres popular, famoso o conocido en Cuba?
He pegado temas, he ganado premios de música y vídeo y lo más importante es que he recibido el apoyo y el cariño incondicional de un pueblo al que le gusta mi música, y ese es un sueño añorado por muchos y hecho realidad en mí. Por supuesto, que cada día nos esforzamos más por llevar nuestros éxitos al pueblo, pero nuestros compromisos internacionales aumentan y a veces nos alejamos; siempre sentimos que no estamos solos y que al regresar a casa tenemos una gran familia.
¿Qué limita actualmente tu promoción nacional?
Éramos un grupo de jazz, por lo cual nos consideraban elitistas, pero los éxitos alcanzados con nuestro doble repertorio de música popular bailable o salsa y el jazz cubano nos han dado muchas nuevas posibilidades comunicativas. Por ejemplo, el año pasado hicimos conciertos por el aniversario 40 de la UNEAC y el 60 del Teatro América, donde contamos con la presencia de artistas tan disímiles como Beatriz Márquez, Los Muñequitos de Matanzas, Los Papines, Los Santos, Aramis, Mayito Van Van, Yumurí, Changuito, Tata Güines y muchos más. Dirigí la gala de clausura del Cubadisco 2001 en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba. Somos muy escuchados en estaciones de radio nacionales y locales y en la televisión ganamos dos premios Lucas de video clip, y en CD he ganado tres premios Cubadisco y EGREM. Por la prensa escrita se han publicado múltiples artículos de muchos periodistas, por lo cual el publico está al tanto de lo que pasa en el mundo con Maraca.
¿Crees que falta mucho para que el mercado principal de los músicos cubanos sea la propia Isla? ¿Cómo tú lo solucionarías?
La solución, en parte, está en Cuba, ya que con una adecuada promoción y un tratamiento al más alto nivel (a la altura del prestigio cosechado) lograremos que nuestro mercado sea uno de los mejores en el mundo. Falta mucho por lograr en el plano nacional, pero hay que lograrlo y atraer a los artistas de prestigio para que su obra crezca básicamente en Cuba. Hay que rescatar talentos y darle su valor para que no se nos escape un Buena Vista Social Club. Hay que adelantarse a los acontecimientos artísticos. Ese olfato es necesario y posible. Hay que trabajar a la altura del mercado internacional. A veces se subestima al que realmente tiene talento. El talento artístico está a tan alto nivel en Cuba que se necesita apoyar y promover ese trabajo con la misma intensidad, lo cual aumentaría los resultados artísticos y económicos para Cuba y evitaría que de manera oportunista otros se enriquezcan con nuestro patrimonio.
¿Qué eres, jazzista, salsero o timbero?
Soy un músico cubano de esta época con la capacidad para asumir todo tipo de influencias, de tocar otras músicas e internacionalizar la nuestra.
Ya has ganado varios premios Cubadisco. ¿Aspiras a un Grammy?
Nunca he trabajado para ganar un premio. El arte no es exactamente como el deporte, pero los reconocimientos son bonitos. El mayor reconocimiento es el de tu propia gente. Ser profeta en tu tierra es lo más difícil y ese es mi mayor reto.
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