Jueves, 15 agosto 2002 Año III. Edición 432 IMAGENES PORTADA
Música
Nueva York, meca del mambo

Un recorrido anecdótico a través de la génesis, la evolución y los principales cultores del género.
por ARSENIO RODRíGUEZ, Barcelona Parte 1 / 3
NY
Nueva York

Hace 50 años Nueva York era la capital del mambo, ritmo que estremeció al mundo desde que Dámaso Pérez Prado grabara sus primeras piezas en México a fines de la década anterior. Pérez Prado llega a la urbe neoyorquina en 1952 y a través de los innumerables clubs latinos de esta ciudad crea el reinado del mambo, que tuvo un precedente destacable en Mario Bauzá, Machito y Chano Pozo. Ellos habían sembrado la semilla con su afrocuban-jazz, denominado primero Bebop, y rebautizado como Cubop.

A inicios de la década del 50 el cool y el hardbop representaban la nueva evolución del jazz, con los que tenía que convivir el mambo y a los que influenció. No obstante, les ganó ampliamente en popularidad. En 1955 la American Association of Critics nombró a la orquesta de Pérez Prado como la más solicitada del país. Su mambo Cereza rosa (Cherry Pink and Apple Blossom White) llegó a vender casi dos millones de discos, y otros arreglos suyos hasta cinco millones, cifra récord en aquel tiempo.

Pero Nueva York no era sólo música. Establecida la hegemonía de EE UU después de la II Guerra Mundial, se fortaleció una noción del tiempo identificada con la modernidad y el progreso. Con el acceso a mercancías que incorporaban los avances de la ciencia al confort cotidiano (teléfono, televisión, coches, electrodomésticos, etc.), Norteamérica presentaba una faz distinta que abría el camino a un generalizado optimismo popular. Se trataba del capitalismo desarrollado "desde abajo", no por una aristocracia, sino por el capital acumulado desde el raciocinio y el esfuerzo.

También en 1952 Andy Warhol realiza su primera exposición individual en Nueva York, titulada Fifteen Drawings Based on the Writings of Truman Capote; Charles Chaplin estrena Candilejas (Limelight), y aquellos iconos femeninos sofisticados y elegantes como Greta Garbo, son sustituidos por la imagen sencilla, atrevida, desafiante e ingenuamente trepadora de Marilyn Monroe, quien encarnó a la sirvienta convertida en celebridad.

Es éste el ambiente cultural y social que vive Pérez Prado al llegar a Nueva York. El camino de lo meramente popular, "una cultura popular no sólo porque fuera producida por el pueblo, sino por ser consumida popularmente, apropiada a través del consumo, una glorificación del olor a nuevo", como afirma el musicólogo puertorriqueño Ángel Quintero. Todo estaba listo para que el mambo se impusiera.

Así fue como el club Palladium se convirtió en una fiesta para los fans del nuevo ritmo. Con un inmenso salón que alojaba a mil parejas, el Palladium estaba emplazado en Broadway, en la calle 53, corazón del ambiente musical y teatral de Nueva York. A fines de los 40 las parejas norteamericanas no llenaban la pista del club, por lo que la gerencia decide organizar los domingos unas sesiones matinales, dedicadas a la música caribeña. Tras un increíble éxito, con el recién llegado mambo, los encuentros se empiezan a dar también los miércoles por la noche y, antes del año, se extienden a todos los días.

Salto a cont. Siguiente: En estas... »
1   Inicio
2   En estas...
3   1. Es la primera...

Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

La Burke en Miami
ALEJANDRO RíOS, Miami
Encuentro en Nueva York
ARSENIO RODRíGUEZ Y RADAMéS MOLINA, Barcelona
Lo que trae el trío de nuevo
DENNYS MATOS, Madrid
Diez temas de Lecuona
DM, Madrid
Eliades Ochoa: 'Estoy como nunca'
'Se abren los caminos: Cuban Hip Hop All Star'
ARSENIO RODRíGUEZ, Barcelona
NOTICIERO
SOCIEDAD
ECONOMÍA
CULTURA
INTERNACIONAL
DEPORTE
MÚSICA
semblanzas
dulce cantar
OPINIÓN
DESDE...
ENLACES
Chat
ENTREVISTA
Cartas
BUSCADOR
Galeria
Mini
EDICIONES
» Actual
« Anterior
» Siguiente
Seleccionar
D:  
M:  
A:  
   
Trono
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.