Lunes, 14 enero 2002 Año III. Edición 279 IMAGENES PORTADA
Música
La fórmula de Issac Delgado

'El chévere de la salsa' ofrece la ecuación del éxito y multiplica su popularidad con la presentación de su último CD 'Malecón'.
por ARSENIO RODRíGUEZ Parte 2 / 2

Malecón, también es una canción a La Habana, pero diferente. Con esta pieza se refleja, por una parte, la biografía personal del autor que, ciertamente, nació en Centro Habana. Pero la personaliza citando el dominó que se juega en las esquinas del barrio, mencionando a su amigo Ernestico, recordando a Pedro y a su abuela, contando que el Prado está llorando por él y San Lázaro riendo... Por otro lado retrata una añoranza que es compartida por los cientos de miles de cubanos que viven en el extranjero a los que muy bien le dice en su estribillo... "Para bailar el son, me falta un pedacito de La Habana". Ésta es una canción que Issac Delgado canta para los que están fuera de Cuba, es la queja de alguien desde el exilio. Quizás sus constantes viajes a New York, Madrid, Italia y Miami lo ponen en la situación de un exiliado, hecho que podría sucederle en cualquier momento. No tiene sentido pensar ese estribillo para los que bailan el son en La Habana.

Con La Fórmula, justo en la mitad del CD, pieza que estuvo nominada como mejor canción en los Grammys Latinos 2001, quiso demostrar de dónde viene y qué influencias se reconoce. Cita a los músicos y orquestas donde encontró su propia fórmula para llegar a lo que es hoy: Van Van, Adalberto Álvarez, Original de Manzanillo, Cándido Fabré, Casa de la Trova y, estando en Santiago, aprovecha y pasa por la Virgen del Cobre y le dice "lo que no sabes tú no lo sabe nadie..." y continúa con NG la Banda, Charanga Habanera, Manolín el Médico, Chucho (aquí alude a la canción de Irakere Oh, La Habana). Después de citar a todas estas orquestas, canta "eso no es de ahora, ya yo tenía mi tumbao pegao". No cabe dudas de que Issac Delgado se refiere a la tradición familiar de la que proviene su musicalidad, no en balde su madre fue una de las mulatas de fuego de Tropicana, en los años cincuenta, y un hermano mayor es un excelente guitarrista y cantante de filin.

El 10 de septiembre del 2001, un día antes de la tragedia de las Torres Gemelas, describiendo un concierto de Issac Delgado en Los Ángeles, en el enorme Sportsman's Lodge, el musicólogo Kevin Moore escribió:

"La actuación terminó con una versión corta del éxito arrollador de Issac en 1999: La vida es un carnaval. Después de casi dos horas y media, la gente estalló en una ovación al estilo de los conciertos de rock pidiendo que repitieran alguna pieza. Por supuesto, la pieza escogida fue la que da título a La Fórmula".

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