"La primera cosa que los dictadores hacen es terminar con la prensa libre y establecer la censura. No existen dudas de que la prensa es el primer enemigo de la dictadura". ¿Quién lo dijo? Fidel Castro, febrero de 1959 en Nueva York, en una reunión con editores de la prensa norteamericana.
Pocos meses después, el autor de esta frase iniciaba en Cuba una batalla de acoso e intimidaciones contra los propietarios de los diarios. Paulatinamente, fueron quedando todos los medios de comunicación social, radio y televisión incluidos, bajo el control del Estado. En estos momentos, hasta los simpatizantes de Fidel Castro reconocen que la prensa cubana es "una de las más aburridas del mundo" (a lo mejor están equivocados, porque no han leído los diarios de Corea del Norte).
El 12 de junio, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela emitió una sentencia que regula el concepto de "información veraz".
Considera un "atentado" a la información veraz e imparcial que un medio tenga "un número mayoritario de columnistas de una sola tendencia ideológica".
La sentencia negó al director de la asociación civil "Queremos elegir", Elías Santana, el derecho de réplica, en el programa semanal de Chávez, Aló Presidente.
Para Santana, esta decisión ha surgido "para enfrentar y acallar" a los medios de comunicación que, "junto a la Iglesia, son los únicos sectores que se atreven a levantar la voz" ante el Gobierno de Chávez, personaje también calificado como Fidel II o Primer Locutor de la República.
La ex presidenta de la Corte Suprema de Venezuela, Cecilia Sosa Gómez, señaló que denunciará esta sentencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Sosa Gómez renunció a su cargo en la Corte Suprema el 24 de agosto de 1999, luego de denunciar violaciones al Estado de derecho.