La violenta cosecha del chavismo |
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¿Está de acuerdo con solicitar al presidente que renuncie a su
cargo? Ante el Consejo Nacional Electoral venezolano, dos millones de firmas
contestan afirmativamente. |
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por YAMILA RODRíGUEZ EDUARTE, Caracas |
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La oposición venezolana entregó al Consejo Nacional Electoral
(CNE), el pasado lunes 4 de noviembre, alrededor de dos millones de firmas que
respaldan la convocatoria inmediata a un referéndum consultivo, como
vía de presionar la salida de Hugo Chávez del poder. La entrega de
las firmas se produjo en medio de violentos disturbios provocados por grupos
chavistas resueltos a no dejar que los opositores llegaran a la sede del
órgano electoral encargado de autenticar las rúbricas.
Bajo la consigna "Elecciones ya", una nutrida marcha opositora
recorrió las principales avenidas de Caracas hasta llegar al CNE, con el
fin de solicitar la consulta popular como salida a la grave crisis. El
camión blindado cubierto con la bandera de Venezuela que
transportó las firmas arribó escoltado por miles de opositores, a
quienes la policía y la guardia nacional abrieron paso luego de dispersar
con bombas lacrimógenas y disparos a los agresivos simpatizantes del
Gobierno.
Los chavistas, algunos ondeando banderas cubanas, trataron de impedir que la
oposición llegara hasta las puertas del CNE. La situación se
agravó cuando encapuchados que portaban armas de fuego y barras
metálicas lanzaron objetos contundentes y construyeron barricadas con
neumáticos incendiados para detener el avance de la marcha opositora. El
enfrentamiento de los chavistas con los cuerpos de seguridad dejó un
saldo de 67 heridos, entre ellos nueve de bala.
La organización Primero Justicia y otros partidos de oposición
recogieron alrededor de dos millones de firmas que solicitan un
referéndum de acuerdo con el artículo 71 de la
Constitución, que lo permite para "materias de especial
trascendencia nacional". La papeleta de las firmas registra la pregunta:
"¿Está usted de acuerdo con solicitar al presidente de la
República, ciudadano Hugo Chávez Frías, que de manera
inmediata renuncie voluntariamente a su cargo?".
La prioridad de los promotores del referéndum es lograr el efecto
político de la consulta popular, de modo de obligar a Chávez a
cumplir su promesa de renunciar al cargo si así se lo pide el pueblo. El
4 de diciembre se cumple el plazo que le otorgó la oposición al
órgano electoral para que verifique las firmas y convoque al
referéndum consultivo. En caso contrario, se llamará a huelga
general indefinida, la última herramienta democrática prevista en
la Constitución venezolana.
La Coordinadora Democrática —que agrupa a casi todos los
partidos políticos, asociaciones civiles, sindicales y
empresariales— demanda la renuncia del presidente venezolano, o que
convoque a elecciones adelantadas, por considerar que su régimen busca
imponer una dictadura semejante a la cubana. El presidente venezolano ha
reiterado hasta la saciedad que no acepta la consulta popular. Lo único
que admite es la convocatoria a un referéndum revocatorio, que no
podrá realizarse hasta agosto de 2003, cumplida la primera mitad de su
gestión.
Hugo Chávez enfrenta la creciente oposición en medio de una
severa crisis económica y social, a la que se agrega una significativa
pérdida de popularidad. Un estudio hecho por la empresa privada
Datanálisis estimó el apoyo popular del mandatario, a mediados de
este año, en menos del 30 por ciento. A comienzos de su mandato, en
febrero de 1999, el gobernante contaba con un sólido respaldo, superior
al 80 por ciento.
Las tensiones políticas, sociales y militares se agudizaron en
Venezuela desde el 22 de octubre pasado, cuando 14 altos oficiales de la Fuerza
Armada Nacional (FAN) se declararon en "desobediencia legítima"
y convocaron a sus compañeros de armas a unírseles. Más de
cien lo han hecho hasta ahora. Todos ellos se han presentado ante una multitud
que se congregó desde entonces, día y noche, en la Plaza Altamira
de Caracas.
La crisis venezolana preocupa a la comunidad internacional. Desde el 28
octubre pasado Cesar Gaviria, secretario general de la Organización de
Estados Americanos (OEA), comenzó una mediación entre el Gobierno
y la oposición. El propósito es tratar de instalar una mesa de
negociación entre las partes, cuya agenda incluye el debate de la ley
electoral, el desarme de los civiles y la creación de una comisión
de la verdad que esclarezca la matanza del 11 de abril en puente Llaguno.
Pese a los buenos oficios de Gaviria, reina el escepticismo en amplios
sectores de la sociedad. La posición intransigente del Gobierno de Hugo
Chávez y sus afectos no ayuda en la búsqueda de una salida
pacífica a la honda crisis que sacude el país. Los próximos
días serán decisivos para la democracia en Venezuela, cada
día puesta en riesgo por la revolución bolivariana.
Por el momento, el centro de Caracas padece de violencia crónica,
cosecha lógica de la siembra de odio y división del partido en el
gobierno. Mientras, en la Plaza Altamira, la oposición continúa su
apoyo a los militares, que dicen no abandonarán el sitio hasta que
Chávez salga de Miraflores.
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