Forcejeo sin perspectivas |
|
En plena crisis, el inmovilismo del régimen aísla cada vez más a la Isla, que no podrá beneficiarse del Convenio de Cotonú. |
|
por MIGUEL RIVERO, Lisboa |
Parte 1 / 2 |
Ya comenzaron en Bruselas las negociaciones con 77 de los países miembros del denominado Grupo ACP (África, Caribe y Pacífico), con la única excepción de Cuba, que se ha negado a firmar el Convenio de Cotonú, el cual establece las bases para la colaboración con la Unión Europea (UE).
La ayuda de la UE para dichos países asciende a unos 14.000 millones de dólares hasta 2005, para el combate a la pobreza y ayuda al desarrollo. Cuba es el país número 78 como miembro pleno del grupo ACP, pero al negarse a firmar el Convenio de Cotonú no tiene derecho a recibir este aporte financiero, que tan bien vendría en medio de la actual crisis por la que atraviesa la Isla.
¿Razones? En abril de 2000, el régimen de Fidel Castro decidió retirar su candidatura de adhesión al Convenio después de que los quince países miembros de la UE apoyaran una resolución crítica hacia la situación de los derechos humanos y las libertades en Cuba, votada a propuesta de Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.
O sea, el clásico pataleo de Castro, sin importarle para nada las consecuencias para la economía y la vida diaria del pueblo cubano. El Convenio fue firmado por representantes de los otros países el 23 de junio de 2000. El pasado 26 de septiembre, el ministro de Gobierno, Ricardo Cabrisas, dijo que Cuba adoptará en breve una decisión, "en un sentido u otro", acerca de su candidatura al Convenio. Pero Cabrisas (que años atrás parecía el eterno ministro de Comercio Exterior) no pudo precisar la fecha en la que Cuba adoptará la decisión, "porque no depende de mí".
La clásica concentración de poder del régimen muestra que esta clase de paso lo tiene que dar Castro y Cabrisas actúa disciplinadamente, lo que le garantiza continuar en su cargo de ministro sin cartera. El funcionario parece que aprendió bien las lecciones anteriores, sobre todo las de Carlos Aldana y Roberto Robaina.
El quid de la cuestión lo explicó el 9 de septiembre de 2001 el ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Piqué: "Cuba se retiró unilateralmente el año pasado y si no está en el Convenio de Cotonú es porque ha querido introducir condiciones previas a determinados artículos, en particular a los relativos al seguimiento de la situación de los derechos humanos".
Es que el Convenio de Cotonú da acceso a esos financiamientos, pero los países firmantes tienen compromisos que se relacionan con el respeto a principios democráticos y a los derechos humanos. Es de sobra conocida la alergia del régimen a estos asuntos.
|