Sueño cubano desde Maputo |
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De Samora Machel a la Constitución del 90: Mozambique deja atrás el marxismo-leninismo. |
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por MIGUEL RIVERO |
Parte 1 / 2 |
Fue en 1981 que visité por primera vez Maputo, la capital de Mozambique. Por aquella época, un país que había abrazado la causa del marxismo-leninismo.
El presidente Samora Machel, sin duda alguna un líder carismático y con gran historial en la lucha contra el colonialismo, había llevado la ideología a extremos tales que eran casi como la conjugación de las nacionalizaciones en Cuba, de principios de la década de los 60, y la ofensiva revolucionaria de 1968. Todo fue estatizado, desde las fábricas hasta el último timbiriche.
¿Resultado? Una ciudad en penuria total. Largas colas para comprar un poco de luz brillante para cocinar. Apagones frecuentes. Ni un sólo lugar donde tomar un refresco, debajo de aquel sol abrasador.
Me alojé en el hotel Polana, lo mejor de la ciudad. Escaleras de madera llenas de polvo, algunas cucarachas que se paseaban a su antojo. Pero, al lo menos allí, los pocos extranjeros teníamos algo para comer. ¿Servicio de taxis? Ni de broma; largas caminatas para tratar de lograr alguna que otra entrevista periodística con funcionarios del Gobierno.
Algunos grandes edificios ("predios" los llaman los portugueses) albergaban a médicos, maestros y técnicos cubanos. Allí también se podía comer algo, modestamente, y hasta saborear un trago de ron blanco.
Regresé cuatro años después y el panorama no había cambiado, salvo que ya existía una tienda especial para comprar algunos productos en dólares. Me alojé en una residencia que ocupaba un amigo cubano, asesor del partido Frelimo (gobernante). Tenía alguna carne en la nevera, pero pocos condimentos. Con algunos dólares que llevaba, hicimos unas compras (incluso hasta una botella de whisky) y mi colega estalló en un grito de euforia: "¡Hemos llegado al comunismo!".
Ya antes de mi tercera visita, en 1994, habían ocurrido muchos acontecimientos en Mozambique:
—Samora Machel murió en un extraño accidente de aviación, en la noche del 19 de octubre de 1986. El 3 de noviembre lo sustituía como presidente Joaquim Chissano, que poco a poco fue adoptando una actitud más pragmática en la gestión de gobierno.
—El 31 de julio de 1989 el partido Frelimo abandonó el marxismo-leninismo, doctrina que era una verdadera locura en un país eminentemente agrícola y sin clase obrera.
—El 20 de noviembre de 1990 entró en vigor una nueva Constitución, que reconocía un régimen multipartidario.
—Al año siguiente, 1991, los dirigentes del Frelimo y del movimiento Renamo (antes subvencionado por los racistas surafricanos) firmaron los acuerdos de paz. Terminaron cerca de 18 años de guerra, que llevaron el país a la pobreza y casi a la destrucción total de sus pocas infraestructuras.
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