Angola en la desmemoria |
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Ese país que alguna vez fue noticia para los cubanos sufre hoy los ecos de una guerra civil |
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por LUIS MANUEL GARCíA |
Parte 2 / 3 |
Vimos el regreso de los últimos soldados, y la repatriación de los cadáveres, algo más de 2,000 en cifras oficiales; muchos más, según fuentes alternativas. Las secuelas de aquella guerra aún son palpables en los veteranos mutilados física o síquicamente, las viudas y los huérfanos. Para ellos no se trató de un ejercicio de "internacionalismo". Tampoco fue el capítulo africano en la operación a gran escala por el liderazgo en el Tercer Mundo, emprendida por el Comandante en Jefe tras la extenuación de la insurgencia latinoamericana. Para ellos sigue siendo, hoy, la experiencia que marcó para siempre sus vidas, en ocasiones de modo irreversible.
A diez años de la retirada cubana, ¿cuál ha sido el destino de Angola? ¿Qué peso específico tiene la Isla en su destino?
La primera pregunta tiene una respuesta trágica. En el décimo aniversario de los acuerdos de paz de Bicesse, firmados en Lisboa, y donde Cuba no fue invitada ni como observadora, Angola cumple más de un cuarto de siglo de guerra civil, con un saldo de cuatro millones de desplazados, un millón de muertos, más de un millón de casos de malaria, más de medio millón de seropositivos y 100,000 afectados por la enfermedad del sueño; un 80% de la población infantil desnutrida y escasos 46 años como promedio de vida. Si es vida que la mitad de la población duerma a la intemperie, el 82% se encuentre por debajo del umbral de pobreza, sólo el 37% disponga de agua potable, y apenas el 16% cuente con servicios mínimos de saneamiento. Eso en uno de los países más ricos de Africa, con enormes recursos petrolíferos, diamantes y pesca.
Tanto el presidente José Eduardo dos Santos, democráticamente electo y que desestimó un futuro socialista para Angola, como Jonas Sabimvi, quien no aceptó su derrota electoral y retomó las armas, reiteran ahora su disposición de reanudar conversaciones de paz. Una disposición más bien retórica, que no descarta el mantenimiento de sus ofensivas militares.

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