| Carta a Santa Bárbara Bendita |
|
 |
| por RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona |
Parte 1 / 3 |
Solicitada y atmosférica Santa Bárbara Bendita:
He esperado, paciente y taimado, que el otoño catalán que cultivo arduamente sobre mi cabeza tuviera un instante de abulia, para escribirte en un día espléndido, una negligencia del clima que me brinde un cielo despejado, un astro rey como debe ser, y ausencia de vientos y nubes. No quiero parecer un cochino oportunista de los que sólo piensan en ti cuando van a caer raíles de punta, o cuando el cuadro se cierra y comienzan las descargas eléctricas. Así verás que te invoco cada día, o con bastante frecuencia, en un acto de libertad sorprendente, sin utilizarte para mis cosas. Tal vez con esta actitud de limpio acercamiento, sin dobleces, me concedas todo lo que te anoto en lista adjunta, y me favorezcas por encima de la caterva de malagradecidos y puñeteros que sólo te nombran en medio de la tormenta. Así podrás castigarlos por interesados, mascachapas y fariseos; aplastarlos, desmenuzarlos, molerlos a tiros, agujerearles a palos (aunque sean de Moguer), partirlos en un yunque, rociarlos de sustancias inflamables, tronarlos, enviarles a un incómodo plan pijama, descalificarlos, borrarlos del mapa; y yo me sentaré halagado, me sentiré en palco preferencial, a disfrutarlo apoltronado en una nube. Desde la causa número Uno del 89 no veo un buen show. Y menos de manera gratuita.
Hoy hace un día inmejorable, ligeramente agrisado por ciertas subidas de precios en los artículos de primera necesidad, tres o cuatro barrabasadas que siempre dicen los políticos, una catástrofe marina que ha desparramado en la mar más petróleo que el que le cabe en el cerebro a un venezolano gordo y militar —y viceversa—, y algunas masacres sin importancia sucedidas en lugares lejanos del tercer mundo. Nada grave. Nada que apague la hermosura de este santo día donde te invocaré, mi santa, como hace un salvavidas con un ahogado, dándole respiración invoca-invoca (no dejes de leer la lista de modestos pedidos que te pongo al final). Pero se impone antes, y para demostrarle a esos indeseables que te abruman con rezos y peticiones que yo sí te sé, que te conozco de atrás, que te mastico bien y lento, hacer un breve bosquejo tuyo, una estampa minuciosa, cierta calistenia dátil con tus datos. Es decir, tu currículo. Que se abran las trompas de Eustaquio y de Falopio, que deben ser santos, pero de mínimo relieve. Que se calienten los cueros. Todo el mundo en cuero, con las manos en los bolsillos. Voy a templar. Ejem, a templar la piel rebelde del Itótele (que era el instrumento griego que tocaba Aristótele), del Okónkolo, y a estremecer la superficie del Iyá. Y ya que estamos en esto, propongo, dispongo y diptongo. "Hasta Santiago a pie, pucún, pucumba, oye mira yo voy a pie".
Porque, mi negra, mi santa, escarbando en tu amplitud esotérica me cae del techo una duda como un relámpago, ya que, en general y en particular, eres un raro caso, un casito pionero en esta movida tan moderna que se denomina ahora lo transexual. La burumba de la cosita larga y la cosita pa' dentro. El jebo-jeba ambos los dos. El dos en uno. Eres mujer y hombre a la vez, como un núcleo familiar concentrado en un solo cuerpo. Una Santa en estéreo. Como si la Oficoda decidiera darle íntimas a Pepe. Hembra-hombre. Hache hache, que me da por pensar, siendo la hache como es, que eres sorda de a viaje, o con graves problemas de audio. Pero empecemos por el empiece, que es como comenzar por el principio, y en el principio era el verbo. Echemos verbo a tierra, verbales, que sólo la verbad nos pondrá la tonga viril. Voy a describirte como la Bárbara hembrita, la blanca, que fue la que subió al podio católico. Tres, dos, uno... y dice:
Etimología (que no es una receta médica): Su etimología griega "bárbaros", significa extranjero o extranjera. Es decir: de afuera.
Sexo: Femenino (no da otras descripciones íntimas como volumen, vellosidad, color, temperatura, fauna vaginal, tiempo de lubricidad, etc.).
Origen: Germánico (que es como decir que eras teutona, pero no lo he notado mucho en las estampitas).
Onomástica (tampoco es una enfermedad, no te asustes): 4 de diciembre.
Horóscopo: Sagitario (eso sí viene en las etiquetas de las medicinas: "se recomienda sagitario antes de usuario").
Otras lenguas: En bable, Bárbula. En euskera, Barbare. En francés, Babette. En ruso, Várvara. En inglés, Babs, aunque lo más común es Baby.
|
